«Salté al agua en Boca Dragón cuando una ola rebasó el bote, pero la gente no quiso hacerlo. Otra ola más fuerte los terminó de hundir», contó Alberto Abreu, el capitán y hasta ahora único sobreviviente de la embarcación venezolana que zozobró el jueves 16 de mayo en las aguas de Boca Dragón, el paso más peligroso del Golfo de Paria.
El joven capitán del Ana María agregó que los pasajeros del peñero se mostraron molestos ante la idea de no proseguir con el viaje debido a la peligrosidad, reseñó El Vistazo.
«Les propuse que se bajaran algunos y que yo volvería por ellos, pero no aceptaron la idea», apuntó.
Abreu, buzo experto, fue rescatado 19 horas después. Estaba a 30 millas de la costa de Trinidad. Un pescador de nombre Robert Richards, que viajaba desde Chaguaramas, lo vio «luchando por su vida» y lo rescató. Lo llevó a la isla de Grenada, donde fue ingresarlo en un hospital local.
La embarcación zarpó a las 4 de la tarde de Güiria y debía llegar cuatro horas después a Trinidad y Tobago.
Por su parte, los habitantes de Güiria reclamaron a las autoridades que no paren las labores de búsqueda y que inicien una investigación a fondo.