La banda “Los Cachorros” se desatan en Sabana Grande y siembran terror (Imágenes)

El pasado 19 de marzo se reveló un hecho sangriento, donde estaban implicados una banda de menores en situación de calle conocidos como “Los Cachorros”, estos niños asesinaron a dos sargentos del Ejército Nacional identificados como Yohan Miguel Borrero Escalona y Andrés José Ortiz, y luego estuvieron implicados en la muerte de un joven de 19 años de nombre Cristian Matos Lince, los dos hechos ocurridos en Sabana Grande, en Caracas.

Tras aquellos sucesos El Cooperante logró conocer que esta banda de menores continúa en las calles, principalmente desde Plaza Venezuela, Sabana Grande y Chacaíto. Los comerciantes de la zona comentaron que tras estos asesinatos se han incrementado el número de niños en esta banda, que van desde los cuatro hasta los 20 años. Se logró conocer que a diario roban a más de cinco personas.

“Un día vi a uno de estos niños fumando marihuana cerca de mi negocio. Son niños sin educación, algunos ni saben hablar bien. Los más grandes de esa banda utilizan a los pequeños, y los menores les llevan lo que roban o le dan a los más grandes. Desde Plaza Venezuela a Sabana Grande está sumergido en la miseria y la impunidad”, manifestó un comerciante, quien prefirió no identificarse.

Sus puntos de dominio

En Sabana Grande sus puntos de dominio son en las cercanías del Centro Comercial El Recreo, en todo el bulevar y en las esquinas del Hotel Gran Meliá Caracas. Se logró conocer que frente al hotel Gran Meliá Caracas entre las 03:00 y 05:00 de la tarde estos menores se aglomeran en un botadero de basura que está en la zona y comienzan a hurgar buscando comida u otros objetos. Además, roban y atacan a los transeúntes del sector.

LAS IMÁGENES

Un residente de la zona, quien prefirió no revelar su identidad, contó que los ataques de estos menores se incrementan en horas de la madrugada, de viernes para sábado. “Hace 15 días robaron a un joven que iba con su novia, lo golpearon y lo atacaron con una botella, la víctima estaba toda manchada de sangre, luego de que estos niños lo agredieran. Y recientemente estos menores atacaron con un cuchillo a un joven y la sangre quedó regada por toda la calle”, informó.

Los alrededores del Ciudad Traki de Sabana Grande también se han convertido en una guillotina, donde estos menores acechan a transeúntes y comerciantes. Un informante contó que “Los Cachorros” golpean a los hijos de los clientes de la tienda de ropa, propinan insultos y amenazas a los encargados del lugar.

“Ya uno no sabe que hacer con ellos, porque te pueden hasta matar, nos tienen azotados y son muy agresivos. Todos los días vemos botellas partidas en las calles y sabemos que son usadas por ellos para robar a la gente. Esto es una desgracia”, contó una vecina de la zona, que prefirió omitir su nombre.

 Se aprovechan de la oscuridad

Se logró conocer que las horas de la noche son las preferidas para estos menores, ya que cometen toda clase de fechorías y aprovechan la falta de alumbrado, que se registra en Plaza Venezuela y algunas zonas de Chacaíto. “Entre las 08:00 a las 09:00 de la noche es una oscuridad total desde Chacaíto a Plaza Venezuela y es el momento que aprovechan estos menores para robar al que vean más bonito (bien vestido). En estas horas no hay patrullaje en el bulevar”, dio a conocer un residente de la zona.

Un “cachorro” habló con El Cooperante

Un miembro de esta banda de 11 años vestido con short corto, camisa y en su espalda un bolso tricolor, accedió a ofrecer algunas palabras en exclusiva para El Cooperante.

Algo tímido y con voz baja contó que se encontraba en situación de calle desde los nueve años y que acostumbraba a pedir a la gente, sin admitir que en algún momento cometió robos contra transeúntes, a pesar de que comerciantes lo identificaron como miembro de la banda que azota en Sabana Grande. El menor tenía marcas en su cara, son las heridas que le ha dejado deambular en las calles. La conversación con el niño no se extendió, debido a que fue interrumpido por uno de su grupo, quien lo incitó a no seguir hablando con nuestro medio.

Fuente: El Cooperante