La abuela que estremeció a La Guaira tras asesinar a tres nietos y huir a Costa Rica

En su más reciente entrega de “Tubazos”, el periodista venezolano Eligio Rojas habló sobre el caso de la abuela de 55 años de edad acusada de asesinar a sus tres nietos en La Guaira.

De acuerdo con Rojas, el pasado lunes 2 de octubre la Corte de Apelaciones de La Guaira confirmó la condena de 30 años de prisión para la señora, identificada como Yasmín Esterbina Prieto Paduaniz.

Aclaró que Prieto estaba a cargo de los tres niños, porque la madre de los pequeños cumplía condena en el Centro Penitenciario de Aragua, ubicado en Tocorón.

Relató que el 12 de enero de 2019 funcionarios policiales se trasladaron a un apartamento ubicado en la urbanización 10 de Marzo, bloque 3, parroquia Carlos Soublette, estado La Guaira, tras recibir una llamada del Ven 911.

Al ingresar al apartamento, localizaron los cadáveres de los tres menores de edad: dos niñas de 5 y 8 años y un varón de siete.

Detalló que el cadáver de una de las dos niñas estaba tendido en el piso y los otros dos metidos en un pipote. Todos presentaban signos de haber sido ahogados.

Al momento de levantar los cadáveres fueron detenidos los hermanos Yasmín y Henry Prieto Paduaniz, quienes confesaron que su madre, Yasmín Esterbina Prieto Paduanez, huyó misteriosamente una vez se enteró de las muertes de sus nietos.

Tres años y nueve meses después de ese triple crimen, la abuela de los tres niños fue localizada en Costa Rica. Las autoridades de ese país notificaron la detención de la mujer el 2 de septiembre de 2022.

La señora tenía una notificación roja de Interpol. En razón de ello, fue capturada por las autoridades costarricenses y el Ministerio Público activó el trámite de extradición para traerla a Venezuela.

Dicho proceso lo iniciaron las fiscales Josemar Emileth Brito García y Evelyn María Andrade Ortega el 9 de septiembre de 2022, ante el Juzgado Quinto (5) de Control del Circuito Judicial Penal del estado La Guaira.

El tribunal analizó el expediente y lo envió a la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia, donde los magistrados constataron que estaban todos los requisitos establecidos y declararon procedente la petición de extradición formulada por Venezuela ante Costa Rica, según sentencia 297 del 24 de octubre de 2022.

El 9 de diciembre de 2022, Costa Rica envió a Venezuela a la abuela acusada de asesinar a sus tres nietos. De inmediato fue entregada al Circuito Judicial Penal de La Guaira, presidido por el juez Jaime Velásquez.

El 11 de julio del 2023, la mujer fue condenada a pena máxima, 30 años de prisión, según sentencia del Tribunal 4° de Juicio de La Guaira, tras encontrarla culpable de homicidio calificado en perjuicio de sus nietos.

Rojas señaló que, por sugerencia de su abogado, Prieto apeló la decisión. Sin embargo, como ya había mencionado, el pasado 2 de octubre la Corte de Apelaciones de La Guaira declaró sin lugar la apelación y, en consecuencia, dejó incólume la condena de 30 años.

Esa decisión fue firmada por los tres jueces integrantes de la corte: Jaime Velásquez, su presidente; Arbely Carolina Avellaneda Morales y Francisco Adolfo Escar Hidalgo.

Según la sentencia, en el juicio declaró -vía telemática- como testigo una hija de Yasmin Esterbina, quien se encuentra residenciada en Estados Unidos, identificada como Dixe Dayana Prieto. En esa declaración reconoció que habló con su progenitora el día de los hechos y ella le mintió al respecto.

La mujer además reconoció que cuando se marchó de Venezuela a Estados Unidos en 2018, también dejó a sus tres hijos al cuidado de su madre. Entonces eran seis los menores que vivían junto a la acusada.

La joven también admitió que su madre siempre fue muy agresiva con todos sus hijos y nietos. Asimismo, comentó que, al enterarse del crimen, viajó a Venezuela para encargarse de los gastos fúnebres y aseguró que mientras estuvo en el país, su madre nunca se comunicó con ella.

El periodista también dio a conocer parte del testimonio de un funcionario del Cicpc que fue interrogado como testigo. De acuerdo con el oficial, lo primero que observaron al entrar a la vivienda fue a una de las niñas tirada en el piso de la sala. También afirmó que alrededor de la escena del crimen no había ningún objeto que permitiera presumir que los menores de edad se habrían subido y lanzado de él; no había nada fuera de lugar.

Según la declaración del médico forense, los cuerpos estaban húmedos. Sin embargo, el pipote no tenía agua, lo que significaría que los introdujeron mojados al recipiente. Precisó que una de las hipótesis que se manejaron es que los cuerpos fueron colocados en el pipote para trasladarlos o botarlos en otro sitio.

Finalmente, Rojas también presentó parte de la declaración de la acusada, que dejó en evidencia inconsistencias en su relato. Prieto afirmó que huyó a Costa Rica porque tenía miedo, estaba asustada y nerviosa. Además, mantuvo que ella no tuvo responsabilidad en la muerte de los pequeños.

Tras escuchar la declaración de la abuela, la jueza encargada del caso manifestó su asombro por la capacidad de mentir de la acusada ante la sala de juicio.