Hallan al cuidador de una granja carbonizado

Los funcionarios de la división de homicidios en el municipio Mara iniciaron las investigaciones del caso y hasta los momentos no manejan un móvil para el caso

El cuarto de Rafael Pedro González, de 47 años, quedó negro por el paso de un incendio que carbonizó su cuerpo. Nada faltaba adentro de la habitación. Al contrario, sobre el cadáver del cuidador de la granja San Salvador reposaban los restos de un pedazo de tela, de una Biblia, y la ropa que presuntamente usaron como catalizador para iniciar el fuego.

 

El hecho ocurrió a las 11.20 de la noche del pasado miércoles. Un vecino aseguró escuchar un par de detonaciones que perturbaron su sueño durante seis horas. A las 6.00 de la mañana un hermano de la víctima, quien solía visitarlo todos los días, llegó al lugar y reportó el crimen. Hasta ahora nadie sabe que pasó realmente, debido a que Rafael vivía solo.

 

González tenía año y medio trabajando en la propiedad donde criaban pollos. Antes trabajó en otros previos adyacentes al sitio del crimen, en el sector El Hancón de la parroquia Las Parcelas del municipio Mara. Sus parientes indicaron que era una persona muy tranquila, quien entre semana asistía a la congregación de la iglesia Dios Filadelfia.

 

El primo comentó que el pasado sábado vio por última vez con vida a González. Ambos conversaron por largo rato y en todo momento lo notó tranquilo. Él no comentó nada sobre algún problema. El occiso, quien era el tercero de cuatro hermanos, dejó huérfana a una niña.

 

El fuego arrasó con otras habitaciones y la sala de la vivienda rural. Las cenizas se esparcieron por todo el interior de la casa.

 

La Policía científica inició las investigaciones para esclarecer la muerte del granjero. Los investigadores esperarán los resultados de la autopsia para determinar si el cadáver presentaba heridas por arma de fuego o no.

 

José Manuel Sánchez/La Verdad