La víctima respondía al nombre de Willman Jecfferson Rodríguez Bracho, de 40 años de edad, padre de tres hijos y de oficio, oficial de seguridad privada para los dueños de una empresa en la jurisdicción de Libertador, reseña El Siglo.
La noche del jueves se comió unas arepas con su hijo, compartió un par de horas y después se trasladó con su señora al Residencia Bael. Aparentemente como se resistió al atracó, uno de los antisociales le efectuó un disparo a la altura del tórax, causándole la muerte casi a los pocos minutos. Aunque lo llevaron al Seguro Social de La Ovallera, Rodríguez Bracho ya estaba muerto.
Según la querella, el crimen lo cometieron “las lacras de la sociedad” en presencia de la esposa y sus dos hijos menores de edad, quienes quedaron abismados de como esos individuos asesinaban a un ciudadano, considerado un padre ejemplar y excelente persona.
No se descarta la hipótesis de que el escolta haya sido “pichado” por alguien dentro del urbanismo y entregó su víctima a esos delincuentes que presuntamente forman parte de una banda de homicidas que incursiona en el municipio Libertador.
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