Funcionarios de la PEB hirieron a Evelio José Rodríguez Robles, de 13 años, en el costado izquierdo durante una manifestación por gas y agua en la avenida Cisneros, en San Félix. Los vecinos de 4 de Febrero, Alfa y Omega y La Unión, al enterarse de que había muerto camino al hospital, quemaron una moto y un módulo de la Policía, publica Correo del Caroní.
Evelio José Rodríguez Robles, de 13 años, no estaba protestando en la noche del lunes, como sí lo hacían sus vecinos. El adolescente y su familia vivían en 4 de Febrero, San Félix, un sector que colinda con otros dos: Alfa y Omega y La Unión.
Los habitantes de las tres barriadas protestaban el lunes en la noche por agua y luz. La manifestación comenzó alrededor de las 7:00 de la noche. Pero Evelio José estaba en su casa. Una hora después, su mamá lo mandó al abasto, justo en el momento en el que funcionarios de la Policía del estado Bolívar (PEB) dispersaban a tiros a los protestantes. En ese momento, y sobre una calle de tierra, se desplomó con un balazo en el costado izquierdo.
“El niño salió a comprar un casabe. Y cuando salió, recibió el impacto de bala”, cuenta Anaís Rodríguez, una de las hermanas de Evelio José. Sin él, ahora son cinco los hermanos.
“La Policía huyó en ese momento. Y huyó fue porque la comunidad se le fue encima”, añade Anaís mientras regresa con el cadáver de su hermano para el velatorio, a fines de la tarde del martes.
¿En defensa propia?
Los partes policiales que circularon este martes detallaron que en la manifestación “arremetieron a saquear Granja Caroní, donde se escucharon detonaciones de armas de fuego. Se procedió a verificar y una multitud de personas efectuaron disparos hacia la comisión policial”.
En este caso, los funcionarios de la Policía del estado Bolívar contravienen el Manual de actuación de los cuerpos de policía para garantizar el orden público, la paz social y la convivencia ciudadana en reuniones públicas y manifestaciones.
El documento establece que los cuerpos policiales solo deben utilizar en manifestaciones “armamento de carácter defensivo no letal. Por ejemplo, bastones, gas lacrimógeno, cañones de agua, granadas de distracción, etcétera”.
No fue precisamente el procedimiento al que se ciñó la Policía del estado Bolívar en el control de la protesta de la avenida Cisneros la noche del lunes. Como tampoco se ciñó, por ejemplo, cuando arremetieron contra los estudiantes de la Universidad de Oriente (UDO) en Ciudad Bolívar durante las protestas contra el gobierno en mayo de 2017, hecho en el que asesinaron al estudiante de medicina Augusto Puga.
Ambos casos, aparentemente distantes, guardan una relación ya identificada por el Observatorio Venezolano de Conflictividad en su último informe semestral, en el que notan con preocupación cómo el Gobierno reedita las fórmulas represivas de la protesta política contra las manifestaciones de índole social.
En orden cronológico, la minuta policial detalla que los manifestantes primero “arremetieron contra el puesto policial con bombas molotov, logrando quemar parcialmente dicho puesto policial y una unidad motorizada”.
Deja en claro que fue después de eso cuando “se conoció del ingreso de un menor en el IVSS producto de un impacto de bala en el intercostal izquierdo quien se llamaba Evelio Rodríguez, de 12 años, en el sitio se presentó una comisión del Cicpc al mando del jefe de la región con la unidades de homicidio”.
Los vecinos refutan
A Evelio José lo levantaron de la calle entre su familia y los vecinos. Nadie tenía un carro, así que lo llevaron a la avenida en donde minutos antes había una protesta.
Después de un rato esperando, según lo que relata su hermana Anaís Rodríguez, alguien los llevó al Hospital Dr. Raúl Leoni, en Guaiparo (también en San Félix). Pero cuando llegó ya estaba muerto.
“Él se murió en el camino”, asegura Anaís. Cuando los vecinos supieron, intentaron quemar la sede policial (que está dentro del Mercado Bicentenario de San Félix): es la versión que contradice la policial.
A Evelio José Rodríguez Robles lo están velando en donde vivía: un rancho de zinc en 4 de Febrero, el sector que lleva por nombre la fecha de 1992 en la que un grupo de militares se alzó en armas contra la democracia y mató a varios civiles inocentes. Como ahora le pasó a Evelio.
Por el asesinato del niño están detenidos Yorvin Gregorio Macías García, de 28 años; Liomar Gabriel Martínez Ruiz, de 23; Alberto José Hernández Manzano, de 24, y Domingo Rafael Macías García, de 26 años, todos funcionarios de la PEB.
Evelio estaba terminando la primaria. Su familia contó que le emocionaba comenzar la etapa del bachillerato. Ya no podrá hacerlo.