Un empleado del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) fue obligado a renunciar, al detectarse que supuestamente participó en el hurto de dos prótesis mamarias del cadáver de una mujer.
La semana pasada, llegaron a la morgue los restos de Yunis Karina Cardoso Moreno, quien falleció por complicaciones respiratorias luego de una intervención quirúrgica. Previamente, Cardoso tuvo una cirugía para el aumento de sus senos.
Según fuentes del Senamecf, el protocolo indica que a la mujer debían extraerle las prótesis, cortarlas y colocarlas de nuevo, para así evitar su comercialización en el mercado negro.
Sin embargo, este proceso no fue llevado a cabo. Un asistente de apellido Rojas extrajo las prótesis del cadáver y las refrigeró.
Cuando el cuerpo fue preparado para fines funerarios, los deudos se percataron de que faltaban las prótesis e hicieron el reclamo correspondiente ante la dirección del despacho oficial.
Rojas no fue detenido por el hecho, pero se le exigió que presentara su renuncia. El caso fue identificado con la nomenclatura k-21047700124.
Los familiares exigieron que las prótesis devueltas fuesen implantadas nuevamente en el cadáver de Cardoso Moreno. Este procedimiento se llevó a cabo en la funeraria.