El violador que acecha y causa terror en un urbanismo de la Misión Vivienda

Delgado, alto, moreno, perfilado, usa una gorra azul rey que deja ver una trenza en su pelo y lo que más llama la atención es que utiliza un zapato azul y otro negro. Así describen sus víctimas al violador del urbanismo Alí Primera, quienes entre el abuso sexual y el intento de defenderse, han logrado ver rasgos de su atacante para denunciarlo..

Según registros policiales han sido 3 las víctimas de abuso sexual. Una joven de 28 años, de religión cristiana evangélica; otra de 18 años, estudiante universitaria y una menor de 5 años, todas en menos de dos semanas. El miércoles una víctima de 15 años, logró escapar de las manos del «monstruo».

Cuentan los vecinos que el miércoles a las 5:45 de la tarde, la quinceañera liceísta estaba caminando del liceo interno del urbanismo a la zona 26, unas 3 cuadras, cuando fue sorprendida por el extraño joven con cara de «enfermo». El tipo supuestamente la golpeó en la cabeza, la tiró a un matorral y le subió la falda escolar, pero la menor con mucha fuerza lo golpeó y empujó.

La quinceañera comenzó a gritar con terror en su voz «me quiere violar» y los vecinos salieron de sus edificios, persiguiendo al tipo. El violador entró a la plaza Bolívar del urbanismo, se metió entre el monte y se desvaneció dentro de una alcantarilla que da hacia el sector El Cardonal, detrás de Alí Primera.

Los vecinos enfurecidos, se metieron por la alcantarilla y encontraron una colchoneta sobre una tabla y algunas piezas de ropa, lo que hace pensar que el tipo vive allí, y desde esa guarida caza a sus víctimas para después atraparlas y cometer el atroz delito. Los residentes acabaron con el «escondite», partiendo la tabla y botando la colchoneta.

«La intención de nosotros era agarrarlo y amarrarlo. Ya nos tiene cansados, pues las mujeres aquí andan aterrorizadas. Las niñas temen ir a clase, los padres hemos tenido que hacer rondas por las instituciones para estar pendientes de las menores, pues el violador se asoma por la reja de atrás, ya las niñas lo han visto», dijo un vecino.

Comentaron entre dientes, por el temor que genera denunciar, que el hombre vive en el sector El Cardonal, pues hay quienes lo han visto caminando por allí. El hombre presuntamente no sólo entra por las alcantarillas, sino también por la cerca perimetral que tiene sendos huecos.

Las mujeres de Alí Primera dicen que les da terror llegar después de las 6:00 de la tarde, pues deben caminar desde la parada de Transbarca a sus casas por calles, algunas veces, muy solas. «Tenemos temor de quedarnos solas en la casa, tenemos temor de salir, tenemos pánico de mandar a las niñas a clase y tenemos demasiado miedo de estar aquí de noche. El violador carga un cuchillo enorme para amenazar a sus víctimas», reveló una vecina.

Víctimas

De las otras víctimas se supo que a la muchacha cristiana la violó hace 2 semanas, dándole varios golpes en la cabeza. La joven quedó muy mal de salud.

Luego supuestamente fue la menor de 5 años quien no vive en Alí Primera sino que iba de visita a donde su abuela, pero según narran los vecinos, salió a jugar en la calle, desde donde el tipo se la llevó hasta la garita de vigilancia por la parte de atrás y allí en una estructura de cemento abusó de ella. Allí quedó una ropita de niña.

La tercera fue la joven abusada el sábado, quien caminaba desde el CDI a su casa en la noche y el violador la agarró, llevándosela hasta una calle oscura cercana a la plaza Bolívar del urbanismo, abusando de ella.

Las denuncias de los abusos sexuales llegaron hasta los oídos de los jefes de la PNB y ayer desde las 5:00 de la mañana, funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) y de la Brigada de Respuesta Inmediata (BRI), se metieron en Alí Primera, haciendo recorridos y alcabalas en búsqueda del «monstruo».

Montaron un punto de control con 40 funcionarios en la entrada principal del urbanismo. Un recorrido en motos, vehículos y a pie, se hizo por todas las torres de Alí Primera, en búsqueda de testimonios para la descripción del violador.

También marcaron los puntos más peligrosos de la zona, se metieron a El Cardonal y La Sábila, con patrullaje, buscando señas de este hombre. Las descripciones y denuncias de la gente fueron tomadas. Según reporte policial en la tarde, dejarían varias comisiones dentro del urbanismo para vigilancia nocturna.

Vecinos agradecieron la acción de las FAES, pues cuentan que los GNB que tienen el resguardo del urbanismos «no mueven ni un dedo» para cuidarlos, que se limitan es a estar en la puerta y solamente «actúan si se les moja la mano», denunciaron y pidieron que Carmen Meléndez los visite.