El grito ensordecedor de una madre: “Devuélvanme a mi gemelita, tengan piedad”

Los médicos que asistieron a la madre en el Hospital Adolfo D’ Empaire, en Cabimas, le aseguraron que solo nació una niña y que “lo otro” era un tumor.

Melisa Méndez (25) y su esposo Teodoro Dugarte (45) han vivido 402 días de sufrimiento e incertidumbre. La pareja asegura que el 14 de junio de 2017 Melisa dio a luz a sus gemelitas.

Desde ese momento inició un camino  lleno de dudas.   Melisa,  su esposo y Nancy Morillo, ecografista quien le realizó el primer ecograma a la mujer, afirmaron, de nuevo, a mediados de esta semana,  que Melissa, en su vientre,  llevaba dos vidas. “La señora Melisa Méndez tenía seis semanas de embarazo, tenía un saquito con dos embriones, doy fe de eso. Además, no observé ningún mioma o cualquier otra anomalía. Habían dos bebés” asevera Morillo.

La pareja insiste en la tesis de que las niñas fueron separadas para vender a una  de ellas a una familia en Barranquilla. Así lo confirmaron a PANORAMA ayer durante una conversación telefónica.

Melisa y su esposo volvieron a casa, ubicada en los Puertos de Altagracia,  con   una recién nacida. El destino de la otra era —y sigue siendo —  incierto, pero existen “fuertes sospechas que se encuentre en Barranquilla”.

Cinco meses después del parto, Melisa no se conformó con “la respuesta absurda” —según sus palabras— que los médicos le dieron y emprendió una campaña a través de las redes sociales denunciando el hecho.

Fue entonces cuando una mujer  la contactó vía Facebook asegurándole que en Barranquilla, en la casa donde trabajaba como doméstica, “había llegado su patrona con una bebé recién nacida en brazos desde Venezuela y que nadie sabía de dónde la había sacado, porque ella no estaba embarazada”, recuerda con dolor Melisa.

La dolida madre aseguró,  que esta mujer —quien no se identificó— le pasó fotos de la niña con diferentes vestuarios y sostiene que “es evidente” el parecido con la gemelita que ella tiene en su casa en la Costa Oriental del Lago.

Aún hoy, como si tuviera grabada las fotos en sus retinas dice: “Son igualitas esa niña es mi hija”.

La madre de las gemelas Dugarte Méndez manifiesta que,  entregó esa evidencia a los cuerpos policiales. “Ellos investigaron la dirección en Facebook, pero   esa mujer me bloqueó y después la cuenta fue desactivada”.

Melisa asegura que los médicos que la atendieron aquel 14 de junio  —a quienes identificamos con sus apellidos  Valencia (ginecólogo) y de nacionalidad colombiana;   y los anestesiólogos Pérez y  Urdaneta  “se encuentran evadidos de la justicia”.

Informó que “el caso lo lleva la Fiscalía 43 del Ministerio Público en Caracas, a cargo de la fiscal Ana Calderón. Es un asunto grave y queremos que las autoridades policiales hagan algo    para ayudarnos. Estoy desesperada”.

PANORAMA logró contactar a la fiscal Calderón, vía telefónica, y al consultarle sobre los avances de las investigaciones   contestó: “No estoy autorizada para dar declaraciones a los medios de comunicación”.

Melisa Méndez asegura que el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de la Costa Oriental  solicitó al Ministerio Público una orden de aprehensión para los tres médicos. “Pero hasta ahora, un año y casi dos meses después, la Fiscalía no ha procesado esa orden”.

En efecto, una fuente de la policía científica en Cabimas  corroboró la información que Melisa aportó. “Es cierto que se entregó a la Fiscalía 43 una carpeta con todas las pruebas recabadas y existen los elementos necesarios para proceder a detener a estos tres médicos, pero hasta hora esa orden de aprehensión no ha sido efectuada”.

Sobre el caso, fue consultada una fuente de la actual jefatura del Hospital General de Cabimas,  quien aseguró desconocer la situación ya que “Ese caso ocurrió en la gestión anterior”.

Se contactó vía telefónica a la doctora  Blanca Rodríguez, exdirectora del recinto hospitalario asegura que “las investigaciones están bastantes adelantadas, según me han informado. Durante mi gestión presté toda la colaboración y lo seguiré haciendo de ser necesario. Si es verdad que esos médicos cometieron ese delito, debe caer sobre ellos todo el peso de la ley. Es mi ética y mi responsabilidad lo que me motiva a seguri colaborando con el caso ”.

Rodríguez agregó, que cuando recibió la directiva “Había muchos médicos colombianos que llegan a nuestro país a través de enlaces con otras universidades. El ginecólogo presuntamente  involucrado en el caso, terminaba un postgrado de ginecología en ese momento”.

La desesperación de esta madre zuliana clama justicia: “Yo solo quiero que mi hija aparezca. Esto es un robo de niños y no es posible que nadie haga nada. Quiero que me devuelvan a mi gemelita, tengan piedad”, suplica Melisa, reseña Panorama.