El abogado y criminólogo venezolano, Fermín Mármol García, consideró este lunes que la bomba lacrimógena trifásica que ocasionó la muerte de al menos 17 jóvenes según cifras oficiales en el club social ecuatoriano venezolano – mejor conocido como Los Cotorros y ubicado en El Paraíso (Caracas) – pudo llegar al lugar producto de la corrupción existente en los principales cuerpos de seguridad del Estado, con la venta de este tipo de artefactos a la población civil no autorizada.
“La posesión de este tipo de artefacto químico le corresponde exclusivamente a la Guardia Nacional (GN) y las policías municipales, estadales y nacionales (…) lo más grave es que ya esté en el mercado negro, producto de la extracción de nuestro parque de armas. Eso lo muestra es que tenemos un problema de corrupción y fidelidad de nuestros funcionarios”, alertó durante una entrevista ofrecida a la cadena radial Circuito Éxitos.
Asimismo, destacó que también sería importante considerar que cualquiera de los jóvenes presentes en la fiesta pregraduación de estudiantes de bachillerato, que se desarrollaba en el establecimiento, fueran hijos de algún efectivo militar o policial.
“La hipótesis que deben estar circulando es primero quiénes eran los hombres de seguridad del local, porque es posible que el personal de ese local pudiera tener ese tipo de elementos. Lo segundo, es ver si alguien es hijo de funcionarios policiales y por eso lo haya tomado de su residencia y trasladado al lugar”, agregó.
Detenidos y cifras de fallecidos
El ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, informó en horas de la tarde del pasado sábado que el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) capturó en la parroquia El Paraíso a un adolescente implicado en el hecho ocurrido la madrugada de ese mismo día.
“Otro adolescente (16) responsable del lanzamiento del artificio lacrimógeno que generó el lamentable hecho irregular que se presentó en horas de la madrugada en el Club Social ‘El Paraíso’”, escribió en su cuenta Twitter.
En horas de la mañana ya había anunciado sobre la detención de siete ciudadanos, entre ellos un menor de edad que aparece como autor material, así como también a la encargada del establecimiento.
Por su parte, de acuerdo con la cifra proporcionadas por funcionarios policiales y médicos del hospital Pérez Carreño, fueron en total 22 los jóvenes los habrían fallecido producto de haber inhalado el gas tóxico en el salón de fiestas, además de sufrir politraumatismos generalizados durante el intento desesperado por salir del lugar, reseña Caraota Digital