«El Conejo» y «El Wilexis» siguen siendo un dolor de cabeza para las autoridades venezolanas

Dos organizaciones criminales criollas, vinculadas a grupos del narcotráfico colombiano, emprendieron acciones aparentemente sincronizadas durante este viernes, según reportes de organismos de seguridad ciudadana.

En horas de la mañana, Carlos Enrique Gómez Rodríguez (El Conejo) se hizo sentir con un tiroteo relámpago en las montañas de Las Tejerías (Aragua) donde se encuentra enconchado desde el domingo 6 de febrero.

Ese día hirieron mortalmente a Carlos Revette (El Koki) y ambos delincuentes se replegaron en la zona. A los dos días El Koki murió en un enfrentamiento final con los organismos de seguridad.

Los 40 hombres armados que acompañan al Conejo hicieron algunos disparos la mañana de este viernes. Pero solo eso. El patrullaje aéreo de la operación Gran Cacique Guaicaipuro II detectó que el sujeto se encuentra estático en una guarida enclavada en las montañas de Las Tejerías colindante con Pie de Cerro (El Consejo) y la Colonia Tovar (Aragua).

Los organismos de seguridad tratan de descifrar el significado de ese tiroteo que ejecutaron los hombres de El Conejo.

El Wilexis

Mientras, la tarde de este viernes integrantes de la organización fundada por Wilexis Acevedo Monasterio (El Wilexis), montaron una operación de distracción similar a la que ejecutaron a finales de abril de 2020 con prolongados tiroteos en el barrio José Félix Ribas de Petare.

En esa ocasión buscaban distraer a los organismos de seguridad, quienes ya estaban alertas y prestos para atajar la llamada Operación Gedeón la cual estaba destinado a asaltar el Palacio de Miraflores, según lo explicado en un contrato que firmó Juan Guaidó con la empresa estadounidense Silvercorp.

En esta oportunidad, socios de Wilexis se mezclaron en una protesta del barrio José Félix Ribas, que presuntamente exigía la salida de la Policía Nacional Bolivariana. Patrullas de la Guardia Nacional Bolivariana se acercaron para controlar la situación.

La banda del Wilexis ejerce un control parcial en José Félix Ribas al punto que las charcuterías y bodegas son obligadas a cerrar a determinadas horas y colocar los precios ordenados por la organización criminal, según testigos. Un familiar del líder negativo incumplió tal norma y recibió disparos en las piernas propinados por uno de los pistoleros de Wilexis.

Buscan el caos

La operación de distracción ejecutada por la banda del Wilexis a finales de abril y principios de mayo de 2020 fue corroborada por José Alberto Socorro Fernández (Pepero). Este sujeto fue detenido por su presunta participación en la Operación Gedeón. Y admitió ante las autoridades que la banda del Wilexis fue contactada por elementos de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) para que se encargara de distraer a los organismos de seguridad las horas previas a la Operación Gedeón.

El presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez dijo este jueves que la captación de bandas delictivas es una de las últimas modalidades del gobierno colombiano de Iván Duque para caotizar a Venezuela y procurar así el desplazamiento del presidente Nicolás Maduro. Rodríguez indicó que tanto El Koki como El Conejo viajaban continuamente a Colombia a recibir entrenamiento paramilitar.

Protestas en el barrio José Félix Ribas

«No queremos Chulos» fue una de las consignas que se escuchaban desde la muchedumbre que protestaba por los abusos policiales y de la GNB.