A principios de semana, la muerte de Camilo Restrepo causó gran conmoción en Colombia. El ingeniero compartía unos tragos en un bar del suroccidente de Bogotá cuando le dieron la ‘droga z’ para poderlo robar. Esta sustancia está en el ojo de las autoridades por los diversos casos de intoxicación.
El alucinógeno es un producto de venta libre y se denomina así porque dos de sus componentes comparten la letra z: zoplicona, x-zoplicona, zaleplón y zolpidem. Son medicamentos que tienen un sabor amargo, por lo que suelen suministrarse en bebidas como cervezas y café.
Según el portal médico GeoSalud, los fármacos z son empleados principalmente para el tratamiento del insomnio en los casos más severos, por lo que los especialistas suelen recetarlo “cuando el trastorno es incapacitante o causa una angustia extrema al individuo”.
El síntoma inmediato es que produce amnesia y deja a la persona despierta, pero inconsciente de lo que sucede. Principalmente, es suministrado por vía oral, tanto en estado líquido o sólido (en polvo).
“El cerebro funciona como una radio grabadora, entonces lo que hace el medicamento z es apagar la grabadora y dejar el radio. La persona obedece, pierde la voluntad, mantiene un diálogo, pero no va a recordar nada de lo que hizo, porque la grabadora estaba apagada”, dijo a Caracol Radio Ubier Eduardo Gómez, profesor de farmacología y Toxicología de la Universidad de Antioquia.
Además, explicó que ocasiona comportamientos extraños en la persona a la que se le suministra, tales como piel seca roja y caliente, pupilas grandes, la boca seca y un estado de conciencia en grado variable entre la somnolencia y la agitación.
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