Dos exalcaldes de Guárico presuntamente están detrás de un plan para generar violencia en la entidad, según informes de organismos de inteligencia. En ese caso los supuestos implicados serían Yovanny Rafael Salazar, exalcalde de Chaguaramas por Voluntad Popular entre 2013 y 2017; así como Denal Lamas, exalcalde de Santa María de Ipire en el periodo 2008-2013, proveniente del PPT.
Precisamente el plan violento comenzó en Santa María de Ipire el día 27 de septiembre con protestas violentas por retardos en el suministro de combustible. La voz cantante de la manifestación fue llevada por un grupo de motorizados quienes lanzaron piedras a un vehículo de la Guardia Nacional Bolivariana y a la sede de la alcaldía, según videos difundidos en las redes.
Dos días antes de ese hecho, en Zaraza, pueblo vecino de Santa María de Ipire, motorizados prendieron unos cauchos alrededor de una bomba de gasolina y grabaron un video que difundieron el día siguiente, es decir, el 25 de septiembre. Los videos grabados en ambas poblaciones tenían un mismo patrón de presentación: un narrador enunciaba la fecha, el sitio y el motivo de la protesta con la frase: “señores, no hay gasolina…”. Pero un día antes de esos hechos en Santa María, el expresidente colombiano Andrés Pastrana tuiteo sobre una “inminente rebelión civil y militar” en Venezuela. Pastrana soportó su afirmación en un supuesto memorándum que colgó en su Twitter donde el Gobierno supuestamente ordena recoger las armas de los cuerpos policiales. “El narcodictador Maduro manda a recoger todas las armas”, aseveró Pastrana.
Y cuando ocurrieron los eventos del pueblo ipirense, desde España, Antonio Ledezma, nativo de Guárico, colgó el video de las protestas indicando que, “esto ocurrió hoy en Santa María de Manapire…”, confundiendo dicha población con otra de la entidad guariqueña como lo es Santa Rita de Manapire.
Los días posteriores a las protestas en Santa María de Ipire, se sucedieron eventos similares en Calabozo y Valle de la Pascua. Los organismos advierten en sus informes que existe un “caldo de cultivo” para esas manifestaciones toda vez que hay deficiencia en el suministro de agua y gas doméstico.
Otro detalle detectado por los organismos de inteligencia es la presunta tensión que existe en algunos alcaldes de los 15 municipios de Guárico porque presuntamente perdieron el control sobre la distribución del combustible. Desde hace una semana la Gobernación inició la aplicación de un plan que prioriza a los productores, comerciantes, servicios y cuerpos de seguridad a la hora de surtir gasolina o gasoil. Con ese nuevo plan, al parecer, cada alcalde presuntamente deja de percibir diariamente 500 dólares, los cuales obtenía por supuesto favorecimiento a choferes. Hasta ahora el sistema judicial de Guárico no ha iniciado imputaciones contra los cabecillas de la violencia en la entidad llanera.