Denuncian asesinato en el campus universitario de LUZ

Aún rastrean el cadáver de Tulio José Fernández (22) por LUZ. Su acompañante, Luis Gómez, falleció en la UCI del Hospital Universitario. El Departamento de Seguridad Integral  reportó el robo de un aire acondicionado en la Facultad de Ciencias. Desconocen si está relacionado con el incidente de los vecinos

Andrea Querales/La Verdad

Desesperados llegaron los familiares de Tulio José Fernández (22) a la morgue forense. Acusaban a un grupo de vigilantes de la Facultad de Ciencias en la Universidad del Zulia de dispararle en el pecho y desaparecer su cadáver. El único testigo del presunto crimen, Luis Gómez, falleció en la UCI del Hospital Universitario.

«Solo quiero que aparezca el cuerpo de mi hijo», declaró Julio Fernández, padre de Tulio, luego de revisar las bandejas de la morgue y entre los cuerpos no encontrar el de su hijo. Dio la vuelta y regresó con sus parientes para recorrer las áreas verdes de la Universidad del Zulia.

Los pocos datos que los Fernández conocen sobre lo ocurrido se los aportó Gómez a sus hermanos antes de morir. Les contó que ambos ingresaron a la casa de estudios, 10 vigilantes los rodearon y les dispararon. A él lo hirieron en el abdomen y en el pecho.

Los heridos recorrieron el campus universitario. Antes de llegar a las adyacencias de Apuz, Tulio le dijo a su acompañante: «Seguí vos porque yo no puedo más». Desde ese momento no se volvieron a encontrar.

Luis Gómez llegó a su casa. Su familia lo trasladó a la emergencia del Hospital Universitario donde estuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos hasta ayer a la 1.00 de la tarde cuando los médicos certificaron su deceso.

Rastreo

Los Fernández iniciaron, el pasado lunes a las 6.00 de la mañana, la búsqueda. Hasta ahora solo han encontrado las manchas de sangre desde la entrada del Maczul hasta las oficinas del Departamento de Seguridad Integral (DSI) y una alpargata roja, propiedad de Gómez.

La familia denunció que las manchas de sangre las cubrieron con arena. Tardaron 13 horas en acudir a la Policía científica y reportar la desaparición.

Nidia Vargas, prima del presunto occiso, acotó: «Sea lo que sea en lo que andaba, nadie tiene derecho a esconder su cuerpo».

Robo

Una fuente interna comentó que la madrugada del domingo un grupo de delincuentes llegó para robar en las oficinas de la universidad y amarró a siete vigilantes. Presuntamente lo único que pudieron sacar fue un aire acondicionado.

El personal de seguridad interna asegura que no tienen ninguna novedad registrada, pero los vigilantes de la empresa privada, eran los que estaban en esa guardia y no aparecen.