11 meses después de que Claritza Ron denunció por severas golpizas a su esposo, el abogado Jesús Silva, el caso en el Ministerio Público no avanza y no han imputado al victimario. En la última golpiza que le propinó, con su bebé de 4 meses de edad en brazos, le fracturó la mano izquierda.
Después de nueve años de golpizas y terror psicológico, Claritza de Jesús Ron Romero venció el miedo y decidió poner la denuncia contra su agresor, su esposo: el abogado penalista Jesús Manuel Silva Rivas.
La última paliza fue el 9 de febrero de 2019, cuando le fracturó la mano mientras trataba de quitarle el celular, para evitar que llamara a la policía. También le provocó una herida en la espalda, al lanzarla contra un clóset con su bebé de 4 meses de edad en brazos. Tuvieron que operarla por triple fractura en la mano izquierda.
En esa ocasión, el candidato a rector de la Universidad Central de Venezuela (UCV) se puso agresivo porque Claritza le pidió que cargara a su hijo pequeño para ella cocinar y arreglar la casa, pues “no tenía ni un plato limpio”.
Esa noche el abogado la dejó encerrada en la vivienda, ubicada en Carrizal. Pero Claritza tenía unas copias de las llaves escondidas y así pudo ir a la clínica, en compañía de efectivos de Policarrizal.
“Cuando le dije que iba a llamar a la policía me batuqueó contra la cama, con mi bebé en brazos, para quitarme el celular. Yo trataba de resguardar al bebé y con la otra mano agarraba el celular, pero me la presionó tan duro que la fracturó”, contó.
Esta paliza, como muchas otras, fue en presencia del hijo mayor de la pareja, de 7 años de edad, quien le pidió a su papá que no le hiciera más daño. Mientras estaba embarazada de su segundo hijo también fue víctima de violencia, incluso a apenas tres días de la cesárea la golpeó –frente a sus padres– y le provocó daños en la herida.
“El niño gritaba en las golpizas y a él no le importaba el niño. Me agarraba por el cabello, me daba cachetadas, me daba coscorrones. Él le gritaba a mi hijo que todo era mi culpa. El niño con su corta edad me decía que él sabía que su papá era malo y me decía: Yo te ayudo mami, yo te echo cremita. Hubo veces que batuqueó al niño como un muñeco contra la cama”, relató la víctima.
La mujer de 30 años aseguró que luego de todas las agresiones él le pedía perdón, le daba regalos y se la llevaba de viaje. Le prometía que no volvería a suceder: “En esa situación uno tiene mucho miedo. Él siempre me amenazaba con sus amigos de la política. Y me manipulaba mucho. Yo terminaba creyéndole, por eso me costó tanto denunciarlo, tenía miedo”.
Contra Jesús Silva hay una denuncia por violencia de género que desde febrero no ha avanzado y 11 meses después no ha sido imputado. El caso continúa en Archivo Fiscal porque no han llegado los resultados de la evaluación forense que le hicieron a la víctima en febrero de 2019.
https://twitter.com/Jesus_Silva_R/status/1212553104450891778
El 20 de diciembre de 2019 Claritza acudió nuevamente al Ministerio Público y Michell Díaz, director de Familia, prometió darle celeridad al caso: “Me dijeron que iban a hacer lo posible para que llegaran los exámenes y se procediera a la imputación”.
El presunto agresor es abogado penalista con doctorado en derecho constitucional. Condujo un programa llamado La Propuesta, transmitido en el canal Tves, que salió del aire luego de la denuncia
También fue profesor en la Universidad Santa María (USM) –ahí conoció a Claritza en 2011 y se casaron seis meses después– y en la UCV, donde presuntamente fue denunciado por acoso, según la víctima.
Amenazas con figuras del chavismo
El abogado ha desmentido la denuncia en sus redes sociales. En 2012 le dio la primera golpiza a su esposa y ella lo acusó en el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en el estado Aragua.
“Esa denuncia desapareció del Cicpc. Fue como si nunca existió, y después de eso él me dio una golpiza peor y me encerró durante una semana en la casa, me quitó el celular, y su mamá me pasaba comida. Ahí agarré mucho miedo y vi que él tenía poder, por eso pensé que yo no tenía más nada que hacer”, expresó Ron
La víctima contó que su esposo también la amenazaba con sus conocidos en el gobierno de Nicolás Maduro, para evitar que lo denunciara por las golpizas que le daba.
“Me decía que Winston Vallenilla es su amigo, el hijo de Nicolás Maduro y una magistrada de apellido Zuleta. Siempre me decía: ‘Ve contando a mis aliados, eres una pobre pendeja que nunca va a poder hacer nada”, señaló Ron.
Después de la denuncia del 9 de febrero de 2019 estuvo resguardada por funcionarios de Policarrizal, y hombres identificados con la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim) aparecieron en la sede de la policía para amedrentarla.
“En octubre el expediente pasó a Archivo Fiscal. Él, como victimario, lo sacó por sus redes sociales y le prestaron la colaboración; incluso él tiene copia del expediente y a mí, como víctima, no me la han dado”, subrayó Ron.
El 25 de noviembre Tarek William Saab, fiscal designado por la Asamblea Nacional Constituyente, dijo que desde agosto de 2017 el Ministerio Público atendió a 101.249 víctimas de violencia de género, logró 27.455 privativas de libertad y 9427 acusaciones.
Actualmente Claritza Ron tiene ayuda psicológica y recomendó a las víctimas de violencia de género que sepa que están en un ciclo, en el que son manipuladas para hacerles sentir que son las del problema.
“Luego de que me fracturó la mano nos vimos un par de veces en sitios distintos, y redactó un documento que quería que yo firmara en el que aseguraba que todo fue mi invento y que yo consumía sustancias. Ahí me di cuenta de que él me estaba manipulando y busqué ayuda”, indicó.
Ron exige al Ministerio Público que le dé celeridad a su caso, ya que cuando consignó todas las pruebas con su denuncia el fiscal le aseguró que tenía todos los elementos para la acusación.
Fotos: Cortesía de la víctima