Durante el fin de semana fue hallado en bolsas negras el cuerpo decapitado de Corina Vargas, una exdetective venezolana que trabajaba como Uber en Cancún, México. Con sus restos estaba un cartel dirigido a las autoridades de la ciudad.
Vargas tenía 29 años, era oriunda del estado Táchira. Desapareció el 26 de mayo y su hermana denunció el hecho pero las autoridades esperaron las horas pertinentes para declararla desaparecida y comenzar la búsqueda.
El cuerpo fue encontrado decapitado y desmembrado con un mensaje característico de los cárteles de narcotráfico que operan en México, reseñó el medio de ese país Sipse.
“Esto va dirigido para ti, Jesús Alberto Capella Ibarra, vendiste la plaza de Quintana Roo al Cártel del Noreste, atte: CJNG. Nos traicionaste, esto no se va quedar así, Rodolfo Manuel Chi Chi, eres Carlos Armando Tejeda, alias Comandante Lobo, subsecretario de Seguridad Pública. Manuel Molina Morales, director de la policía municipal, secretario de Seguridad Pública Eduardo Santamaría Chávez’’, indicó el papel con restos de sangre.
La joven estudió Investigación Penal en la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES) y perteneció al Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), había emigrado a la nación azteca con la finalidad de conseguir una mejor calidad de vida.
No se ha descartado que por sus talentos se haya involucrado en alguna investigación y esto le haya costado la vida.