La Corte de la provincia tailandesa de Koh Samui aprobó la solicitud de arresto en contra de Daniel Sancho Bronchalo, de 29 años, principal sospechoso de haber asesinado y desmembrado el cuerpo del cirujano colombiano Edwin Arrieta Arteaga, de 44 años, en una habitación de hotel de la isla de Koh Phangan.
Sancho confesó que una vez Arrieta llegó a la isla, lo llevó a una habitación de hotel, donde el médico le había solicitado sexo por lo que Sancho le golpeó: «Esperé una hora y no reaccionó, así que lo desmembré, y eso me tomó tres horas.»
El español fue detenido este fin de semana como sospechoso de asesinar a su amigo el cirujano colombiano Edwin Arrieta,y después confesó haber cometido el crimen asegurando que lo hizo por que se sentía «rehén» de la víctima. «Quiero colaborar en todo lo que pueda», indicó horas antes de ser puesto bajo disposición judicial.
El joven ha insistido en la conversación con la agencia EFE en que la policía tailandesa de Koh Phangan le «está tratando muy bien» y ha revelado que los agentes que le custodian le llevaron a cenar a un restaurante de la isla la víspera. También ha asegurado que pudo entonces hablar por teléfono con su familia y amigos.
Cuatro españoles cumplen condena en la cárcel de Lard Yao, en Bangkok, donde estará Sancho. Dos de los españoles presos en la cárcel de Bangkok lo son por delitos de sangre; uno de ellos, Artur Segarra, condenado a muerte como autor del asesinato premeditado y posterior descuartizamiento del también español David Bernat, en 2016.
En total, según datos del Ministerio de Exteriores, a 31 de julio de este año, un total de 908 españoles cumplen condena en cárceles en el extranjero; 794 hombres y 114 mujeres.
“Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho”, aseguró Sancho durante una conversación frente a sus abogadas de oficio tailandesas y varios agentes en la comisaría de policía de Koh Phangan, donde se encuentra detenido.
De acuerdo con el español, Arrieta estaba obsesionado con él y lo engañó haciéndolo creer que quería hacer un negocio con él para abrir restaurantes. Según él, cuando intentaba alejarse lo amenazaba, razón por la cual supuestamente el cirujano colombiano había decidido unirse a su viaje a Tailandia, a donde llegó el 30 de julio.
Cuando le preguntaron si había sido presionado por la policía para confesar, dijo que sentía “que tampoco tenía otra opción”. Le han tomado pruebas de ADN y se espera que el lunes pase a disposición judicial en la isla vecina de Koh Samui.