El conductor de una gandola Mack, tipo volteo blanco, año 1988, placa A86AJ2B, no pudo frenar a tiempo y aplastó la motocicleta donde viajaba una pareja de docentes y su hija de siete años
Perdió el control del volante, maniobrar no le bastó. El conductor de una gandola Mack, tipo volteo blanco, año 1988, placa A86AJ2B, no pudo frenar a tiempo y aplastó la motocicleta donde viajaba una pareja de docentes y su hija de siete años.
En cuestión de segundos, el gandolero arrastró la Bera Cobra beige y rojo, año 2012, placa AH5l15D, por la avenida Los Próceres de Mérida. La pequeña, estudiante de segundo grado de primaria, no sobrevivió al peso de los cauchos sobre su diminuto cuerpo. Murió casi instantáneamente sobre el pavimento. Sus padres, Raúl Alberto Molina (40) y Liliana Carolina González (31) sobrevivieron. Ambos están en estado crítico, reseñó Diario de Los Andes.
Los oficiales Edmundo Márquez y Jesús Terán auxiliaron a los heridos, los trasladaron inconscientes hasta la sede del Seguro Social, a unas cuadras de donde ocurrió el accidente vial.
A la avenida acudieron efectivos de la Policía Nacional Bolivariana, se llevaron el cadáver de la niña a la morgue del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes y comenzaron con las averiguaciones para determinar cómo ocurrieron los hechos con relación a este caso.
Según los testigos, el gandolero iba hacia la avenida Ezzio Valeri, pero por razones desconocidas perdió el control del vehículo de carga pesada. El chofer sufrió una crisis de nervios, los policías esperaban a que se recuperara para interrogarlo.
La Verdad