Los tribunales condenaron a 13 años de cárcel al venezolano Rafael Ángel Carrillo Rodríguez, por el secuestro de un empresario que fue su jefe y por cuyo rescate solicitó una suma millonaria en bitcoins.
Carrillo llegó a la Argentina desde Venezuela en el 2017. A poco de llegar, se instaló en una pensión de Quilmes, situada cerca de un supermercado, donde consiguió trabajo, reseña el diario La Nación.
Después renunció, porque quería ser vigilante privado, y posteriormente se interesó por el negocio de las criptomonedas.
En medio de la pandemia de Covid-19, en octubre de 2020, participó del secuestro del dueño del supermercado que le dio empleo.
Fue el cerebro detrás del plan y antes de lo que lo atraparan huyó a Venezuela, donde finalmente fue detenido.
Si bien se había solicitado su extradición, nunca se concretó y, tras admitir su participación en el rapto y cautiverio de Javier Moscuzza, fue condenado a la pena de 13 años y cuatro meses de cárcel.
En tanto, el martes próximo, el Tribunal Oral Federal, en La Plata comenzará a juzgar a otros cuatro partícipes del secuestro extorsivo: Jean Carlos Rivero Márquez y Junior Argenis Páez Peña, de nacionalidad venezolana, Jesús Teodosio Ramos Paz, un sindicado por narcotráfico nacido en Perú, y Matías Avellaneda.