El antesalista de los Cardenales de Lara, Carlos Rivero, se encuentra fuera de peligro tras el accidente en el fallecieron sus compañeros de equipo, José Castillo y Luis Valbuena.
El gerente administrativo de los Cardenales de Lara, Gustavo Andrade, informó que Rivero estuvo en una clínica en Barquisimeto, salió bien, y ya está en su casa.
Asimismo, Andrade indicó que tanto Carlos Rivero como Luis Valbuena estaban en diligencias personales.
«Tenían una cita en la embajada americana, se fueron por sus propios medios y por eso no se vinieron en el autobús», relató.
Aún se desconoce si a Castillo y a Valbuena se les hará una despedida en el estadio o en la funeraria, según indicó el gerente de los crepusculares.
Andrade sostuvo que por las causas del siniestro el accidente en el que murieron el cuarto y el quinto bate de los Cardenales de Lara, «se convirtió en un vil asesinato», tras indicar que les fue lanzada una piedra en la vía para obligarlos a frenar y asaltaros, reseña Meridiano