Una suboficial de la Policía Nacional se convirtió en la heroína de un menor de 16 años al auxiliarlo cuando lloraba pidiendo ayuda y luego capturando al ciudadano venezolano que lo había secuestrado en Piura y traído a Lima como parte del trayecto que tenían que hacer a Bolivia. A la víctima, presumiblemente junto a cuatro jóvenes más, la iban a extraer sus órganos.
Criss Sarmiento es el nombre de la agente perteneciente a la Unidad de Tránsito y Seguridad Vial Lima Norte quien cumplía con sus labores en el cruce de la Panamericana Norte con la avenida Tomás Valle, en Los Olivos.
Ella vio cuando el adolescente, temeroso y bajo de peso, llegó hasta una comerciante a pedirle ayuda. La suboficial habló con él y éste le dijo que había sido raptado en la ciudad de Los Órganos, Piura.
Aquel hecho ocurrió el 25 de agosto cuando el joven salió de su vivienda. “Refiere que un sujeto lo abordó por detrás y le puso un trapo en la boca. Dice que fue dopado y que despertó en un tráiler. En el trayecto amenazaba con lanzarlo al arenal si pedía ayuda”, contó el coronel Mario Villacorta, de la Unidad de Tránsito.
De acuerdo al relato del menor, el extranjero y él se alojaron en un hostal de Lima Norte. Allí le dijo que lo iba a vender a desconocidos.
El joven escapó cuando su raptor se fue a almorzar a un restaurante. El extranjero, que se identificó como Heriberto Mendoza Rivera (23), fue capturado al poco rato. Varios vecinos y transeúntes, enterados del hecho, quisieron agredirlo.
Al ser entrevistado, la víctima dijo que otros cuatro niños venían en el mismo vehículo con él pero no sabe adonde los llevaron.