El sospechoso, sobre el cual no fueron revelados detalles, fue detenido en horas de la tarde del martes por funcionarios del Eje Contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), bajo el mando del comisario Wilmer Uribe, y según trascendió, el móvil fue de carácter pasional
El asesinato de dos adolescentes, ocurrido en horas de la mañana del pasado 26 de abril en el sector La Azulita, municipio Fernández Feo del estado Táchira, fue aclarado por funcionarios del Eje Contra Homicidios del Cicpc, que, en horas de la tarde de este martes, tras una ardua investigación, lograron la captura del presunto responsable, que fue encontrado en una zona boscosa donde se mantenía oculto, para evitar ser apresado por las autoridades policiales.
Pese al hermetismo que se mantiene sobre el caso, se pudo conocer que los investigadores contra homicidios comandados por el comisario general Wilmer Uribe Guerrero, director del Cicpc Táchira, en coordinación del Ministerio Público, hace apenas horas lograron obtener información clave sobre el caso, que abrieron rumbos para el proceso de investigación que se encontraba trabado por falta de pistas.
Desde el mismo momento en que ocurrieron los hechos, las comisiones detectivescas permanecían en la zona Recta de Ayarí, sector la Azulita, donde fue cometido el doble crimen en la persona de los dos adolescentes identificados como: K. L. Sánchez Ramírez, de 16 años y su vecino y compañero de estudios E. C. Castillo Prieto, de 15, atacados brutalmente con arma blanca en vía publica, frente a la casa de la muchacha, por un hombre al que algunas personas, entre ellos la madre de la joven, vieron correr hasta una zona boscosa, por donde se perdió de vista.
Los dos muchachos recibieron heridas con arma blanca. El doble homicidio causó consternación en la zona sur del estado Táchira, donde representantes de las comunidades clamaban por una rápida acción policial para identificar y detener al responsable, evitando que el hecho quedara impune.
El mismo jefe regional del Cicpc, Wilmer Uribe, asumió la dirección de las investigaciones que siempre se desarrollaron que sobre la premisa que el responsable era de la zona, conocido de las víctimas y que el móvil pudiera ser de tipo pasional.
Esta hipótesis fue confirmada con el tiempo. Se supo que la persona sospechosa era conocida de la muchacha, un enamorado que habría reaccionado de manera violenta por no ser correspondido tras un breve amorío y que, al ver la presencia del muchacho de 15 años, que la buscó para asistir a una clase de nivelación, estalló en celos y los atacó con un cuchillo hasta causarles la muerte.