A Sara Rojas y a Sara Gabriela Castro las raptaron cuando salían de una peluquería en Socopó, y tras apuñalarlas y golpearlas los responsables simularon un accidente del carro de las víctimas, que después incendiaron. Hay tres detenidos, entre ellos el presunto ladrón del ganado. Buscan por el hecho a un paramilitar
Una productora agraria y su hija, ambas oriundas del departamento de Arauca, en Colombia, fueron asesinadas por un grupo de delincuentes vinculados con el hurto de sus reses, en un hecho que se registró en el estado Barinas.
Las víctimas, Sara Eugenia Rojas Arenas, de 56 años, además profesional de la Odontología, y su hija, Sara Gabriela Castro Rojas, de 17, las dos con residencia en Arauca, solían viajar al estado Barinas y a otras poblaciones venezolanas, donde la primera contaba con propiedades de su finado esposo, Álvaro Rojas, reseñó el portal de la emisora La Voz del Cinaruco 1050 AM.
El director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), comisario general Douglas Rico, informó el lunes 10 de febrero sobre la resolución del caso, con la detención de una mujer y dos hombres.
Detalló que los funcionarios del Eje de Investigaciones de Homicidios Barinas, base Socopó, aprehendieron a Marco Antonio Lizarazo Prieto, de 34 años, alias “Marranote”, señalado de planificar el hecho; Oneida Vásquez, de 36, pareja del primero, los dos de nacionalidad colombiana, y Eduar Daniel Pérez Torres, de 28, conocido como “Tama”, presunto autor material. Todos estos están vinculados con el espantoso crimen que se registró el 14 de diciembre de 2019, apuntó.
Precisó que Rojas y Castro salieron de un salón de belleza, ubicado en Socopó, cuando iban a abordar su carro. En ese momento, los malhechores las interceptaron y se las llevaron a un paradero solitario.
A ambas las asesinaron con un arma blanca y un objeto contundente y luego las metieron en la unidad de las infortunadas, con la intención de simular un accidente de tránsito, dijo Rico.
Durante el recorrido, el automotor presentó fallas mecánicas y los victimarios optaron por incendiarlo con las mujeres adentro, añadió.
El comisario reveló que el doble feminicidio se originó luego de que Sara Rojas descubriera que el encargado de su finca, Marco Lizarazo, se encontraba vendiendo los semovientes.
Al percatarse de que este ciudadano le estaba vendiendo los animales, manifestó que iba a denunciarlo. Es cuando ellos proceden a darle muerte junto con su hija”, refirió la autoridad detectivesca.
Dijo que quedan por aprehender un miembro de grupos de paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), identificado como Elver Tarazona González, de 40 años, alias “Jean Carlos”, de nacionalidad colombiana, y Luis Miguel Urquía Vera, de 42, apodado “Miguelito”.