Los vecinos de la invasión Altos de los Olivos, en La Villa, atraparon al fugitivo y lo golpearon. La Policía lo salvó. El detenido le ofreció 100 mil bolívares a la madre para callarla
Daviana Armas corría detrás de Edwin Rengino (40) y gritaba: «Agarren al violador de niñas». El fugitivo le ofreció 100 mil bolívares para comprar su silencio. Le reconoció al ama de casa que violó a su niña, de cuatro años, y pretendía silenciarlo con unos billetes. La mujer rechazó la oferta y suplicó a la comunidad su ayuda para vengarse.
“Yo vi a la niña muy extraña, pero ella no me dijo nada, cuando él volvió el martes ella no quería que estuviera en el frente y en la noche le pregunté qué pasaba y ella me dijo todo lo que le hizo ese monstruo”, repetía, ahogada en llanto, Armas a los funcionarios de la Policía científica, Subdelegación La Villa, mientras lo denunciaba y exigía castigo.
El ama de casa manifestó que Rengino siempre llegaba a su vivienda y era conocido en el barrio, conversaba en el frente con los niños. “Nunca pensé que fuera capaz de este tipo de delitos. Estuvo en la casa la tarde del lunes en el frente. Entré a hacer los oficios por espacio de una hora, dejé que los niños jugaran en el patio. Yo pensaba que la niña seguía con sus hermanitos, pero él se la había llevado engañada para abusar de ella”.
En los interrogatorios, la niña declaró que Edwin se la había llevado diciéndole que le iba a dar chupetas y caramelos. Su madre acompañó a la pequeña a la comandancia y a los médicos forenses.
«En su relato, la niña se sentía apenada. Repetía las frases amenazadoras de su agresor. La sentenció con matar a su madre y a sus hermanos».
En cacería
Rengino regresó el miércoles de nuevo a la invasión Altos de los Olivos de La Villa. Un grupo lo esperaba y al verse atacado corrió. La turba quería atraparlo para “darle su merecido”, gritaban los vecinos. Otros curiosos llamaron a la Policía y lograron aprehenderlo.
Ayer lo presentaron ante la Fiscalía 41.° del Ministerio Público. Transcendió que una comisión de la Policía científica fue a la casa donde reside y encontraron varias cédulas de identidad de distintas mujeres. Al parecer el hombre vivía con una menor de 16 años de edad como su pareja.
La Verdad