Las vacunas inactivadas contra la COVID-19 desarrolladas por China frenaron la propagación de la variante delta durante un brote en la ciudad sureña china de Guangzhou en mayo, según mostró un estudio.
Dirigidos por el reputado epidemiólogo chino Zhong Nanshan, los investigadores del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Guangzhou encontraron que dos dosis de las vacunas proporcionaron una eficacia del 59% contra la COVID-19 causada por la variante delta, el 70,2 %de eficacia contra la forma moderada de la enfermedad y el 100% de casos graves, refiere Xinhua.
Asimismo, con una eficacia del 13,8%, la vacuna de dosis única no proporcionó protección suficiente.
Debido a la contención efectiva de la epidemia, probar la eficacia de la vacuna ha sido un desafío en la parte continental de China. Un escenario del mundo real en el estudio ha ofrecido la oportunidad de determinar la efectividad de dos vacunas inactivadas existentes contra la cepa delta, explicaron los investigadores.
El estudio recabó datos de 628 participantes, incluidos 153 casos confirmados de COVID-19 causados por la variante delta y 475 contactos cercanos de esos casos confirmados.
Los 153 casos confirmados fueron diagnosticados entre el 18 de mayo y el 20 de junio. Entre ellos, seis tuvieron COVID-19 severo y diez COVID-19 crítico. No hubo decesos durante el período de estudio.
Entre los casos vacunados, 61,3 por ciento aceptó dos aplicaciones de la vacuna CoronaVac desarrollada por Sinovac Life Sciences Co., Ltd. con sede en Beijing, y el 27,5% aceptaron dos aplicaciones de la vacuna Sinopharm. Otro 10,4% recibieron una combinación de vacunas de ambas compañías, y el 0,8% carecía de información sobre el tipo de vacunación.
De acuerdo con el documento de la investigación, el efecto protector de la vacunación de dos dosis contra la cepa delta alcanzó el 72,5 por ciento entre los participantes en el estudio de 40 a 59 años de edad. La eficacia de la vacuna fue más alta en las mujeres.
No hubo casos severos ni críticos o decesos entre los participantes en el estudio vacunados. Ninguno de los 16 casos severos y críticos estaba vacunado. El documento especuló que las vacunas inactivadas podrían prevenir casos severos de COVID-19.
“Nuestros hallazgos han justificado la necesidad de implementar continuamente la vacunación masiva contra la cepa delta”, dijeron los investigadores en el documento, el cual fue publicado en la revista Emerging Microbes & Infections.