Productos light: «Saludables» y nos animan a comer más

Durante muchos años los productos y alimentos light han estado de moda.

No es de extrañar teniendo en cuenta la preocupación que nuestra sociedad ha tenido tradicionalmente con el aspecto físico y el mantenimiento del peso. Los productos light, bajo en azúcares o grasas, prometían ayudarnos a «mantener la línea» al mismo tiempo que mantenían el sabor del alimento en cuestión.

Teniendo esto en cuenta, no es de extrañar que muchos de nosotros nos lanzáramos al consumo de refrescos, yogures, cereales e, incluso, pechuga de pavo light. Sin embargo, las evidencias científicas no encuentran que este tipo de productos ayuden a adelgazar. Es más, lo que parece es que pueden hacernos engordar más todavía. Esto se debe, en parte, a las características de los productos light y a cómo los percibimos.

Qué características debe cumplir un alimento para considerarse light

Las legislaciones vigentes han intentado establecer las condiciones que un alimento concreto tiene que cumplir para poder cumplir con ciertas etiquetas, como bio, eco o natural. Por supuesto, esto ocurre también con los productos light.

La Agencia Española de Consumo, Seguridad alimentaria y Nutrición establece que, para que un alimento pueda ser considerado light lo primero que debe aclarar es si es light en azúcares, en grasas o en otros aspectos. Además de esto, para ser considerados light en azúcares no pueden contener más de 5g de azúcares por cada 100g o 2,5g por cada 100ml.

En el caso de las grasas,  la suma de ácidos grasos saturados y de ácidos grasos trans no puede ser superior a 1,5g por cada 100g o a 0,75g por cada 100ml. A pesar de que el contenido en grasas o azúcares pueda ser menor, cuando comparamos la versión light con la versión tradicional del mismo producto, encontramos que el número de calorías es muy similar.

Por qué los productos light no nos ayudan a perder peso

Uno de los motivos -y de los trucos -es que cuando bajan los niveles de grasa necesitan hacer algo para mantener la palatabilidad y suelen aumentar la cantidad de azúcares, de sal o de almidón. Este aumento en la cantidad de azúcar presente en los productos light puede provocar que lo consumamos creyendo que es saludable y bajo en calorías al mismo tiempo que ingerimos grandes cantidades de azúcar.

En el caso de los light bajo en azúcares, suelen aumentar la cantidad de edulcorantes que contienen. El alto consumo de edulcorantes ha sido relacionado, por diferentes investigaciones científicas, puede generar un aumento del hambre además de aumentar nuestro umbral del dulzor, provocando que cada vez necesitemos alimentos más dulces.

El marketing de estos productos nos asegura que son más ligeros, más saludables y que nos ayudarán a perder peso. Y aquí es cuando entra en juego nuestra percepción, el efecto halo y las consecuencias de comer algo creyendo que es saludable.

Percibir los productos light como saludables puede hacer que comamos más

Una de las percepciones que los investigadores han encontrado relacionadas con los alimentos light es que tendemos a sentir que estos alimentos son menos saciantes y afectan a nuestra sensación de hambre, aumentándola.

Una de las consecuencias, según señalan las investigaciones científicas, es que o bien comemos más del producto light en cuestión o bien comemos más de algún otro alimento para matar el hambre. Teniendo en cuenta que estos alimentos light tienen calorías similares a los productos tradicionales, podemos acabar consumiendo muchas más calorías de las que esperábamos.

No solo eso, sino que también percibimos los alimentos light como más saludables, generando lo que se conoce como el efecto halo: sentimos que el hecho de consumir productos sanos casi nos protege ante los efectos de otros productos menos saludables o de un alto consumo de calorías posterior.

Es por ello que algunas investigaciones han encontrado que el consumo de alimentos light y el efecto halo que nos generan, pueden provocar que aumentemos la cantidad de alimento y calorías que ingerimos y que, entre otras cosas, aumentemos nuestras probabilidades de comer postre cuando hemos comido alimentos light. reseña Vitónica