MALARIA en Venezuela: ¿Qué es?, ¿Cómo evitarlo?, Posible tratamiento ¡TODO AQUÍ! ¡Ayuda a difundir!

Venezuela supera las cifras de pacientes con malaria, que aumenta con mayor rapidez cada año. El Boletín de Salud Ambiental del Ministerio de Salud, no publicado, informa de un total de 71.790 personas diagnosticadas con la enfermedad hasta el 25 de julio de 2015, 5 meses antes de que finalice el año.

En 2013, el país llegó a ese número en noviembre y cerró con casi 78.000 casos. Al año siguiente, los 70.000 casos se alcanzaron a finales de octubre. El total de nuevos diagnósticos de ese año fue de 89.822.

De acuerdo con la cifra de 2015, por cada 1.000 personas en zonas donde la malaria está activa, al menos 22 están contagiadas.

Respecto al control de Aedes aegypti, el boletín indica que 6 de los 24 estados del país tienen un índice aédico; es decir, una concentración de zancudos, superior al estándar de 20% recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Los estados Cojedes, Delta Amacuro, Nueva Esparta, Sucre, Táchira y Trujillo tienen porcentajes que van de 21,27%, en Táchira, a 41,26%, en Sucre. En esa entidad oriental, el municipio Libertador tiene un índice superior al de todo el estado con 52,62%.

Min Salud reconoce en el documento que no se ha hecho seguimiento a las larvitrampas instaladas en puertos y aeropuertos para el control de los zancudos: “Se recibió 28,57% de la información por parte de los estados que tienen instalado el Sistema de Vigilancia de las Densidades Poblacionales del Aedes aegypti y otros vectores en puertos y aeropuertos. Es importante señalar que de las 11 larvitrampas evaluadas para la semana número 29, 63,63% (N° 07) resultaron positivas, colectándose 77 larvas de Aedes aegypti”, puntualizó.

¿Que debo saber?

La malaria (del italiano medieval «mal aire») o paludismo (de paludis, genitivo del término latino palus: ciénaga o pantano y de -ismo, en este caso acción o proceso patológico) es una enfermedad producida por parásitos del género Plasmodium, y algunos estudios científicos sugieren que pudo haberse transmitido al ser humano a través de los gorilas occidentales.1 Es la primera enfermedad de importancia entre las enfermedades debilitantes. Entre 700 000 y 2,7 millones de personas mueren al año por causa de la malaria, de los cuales más del 75 % son niños en zonas endémicas de África.2 3 Asimismo, causa unos 400–900 millones de casos de fiebre aguda al año en la población infantil (menores de cinco años) en dichas zonas.2 En mayo de 2007, la Asamblea Mundial de la Salud decidió conmemorar el 25 de abril el Día Mundial del Paludismo.

¿Causas?

La enfermedad puede ser causada por una o por varias de las diferentes especies de Plasmodium: Plasmodium falciparum, Plasmodium vivax, Plasmodium malariae,Plasmodium ovale o Plasmodium knowlesi, las tres primeras de las cuales son las reportadas en el continente americano. Los vectores de esta enfermedad son diversas especies del mosquito del género Anopheles. Como es sabido, tan sólo las hembras de estemosquito son las que se alimentan de sangre para poder madurar los huevos; los machos no pican y no pueden transmitir enfermedades, ya que únicamente se alimentan de néctares y jugos vegetales.

La única forma posible de contagio directo entre humanos es que una persona embarazada lo transmita por vía placentaria al feto,también es posible la transmisión por transfusiones sanguíneas de donantes que han padecido la enfermedad, o bien, por la transmisión directa a través de la picadura de un mosquito.

En regiones donde la malaria es altamente endémica, las personas se infectan tan a menudo que desarrollan la inmunidad adquirida, es decir, son portadores más o menos asintomáticos del parásito.

Cada año se presentan 396 millones de casos de paludismo. La mayor parte de la carga de morbilidad se registra en el África, al sur del Sahara.[4]

El primer intento de una vacuna sintética contra la malaria fue realizado en 1997 por el equipo de Manuel Elkin Patarroyo; los resultados fueron desiguales, alcanzando como máximo una eficacia del 28% en Sudamérica.5 En 2010, la vacuna aparecía catalogada como «inactiva» por la Organización Mundial de la Salud.6

En agosto de 2013 se anunció que una vacuna en estudio en fase I alcanzaba una eficacia de un 100.

Sintomas

Los síntomas son muy variados, empezando con fiebre, escalofríos, sudoración y dolor de cabeza. Además se puede presentar náuseas, vómitos, tos, heces con sangre, dolores musculares, ictericia, defectos de la coagulación sanguínea, shock, insuficiencia renal o hepática, trastornos del sistema nervioso central y coma.20 21 22

La fiebre y los escalofríos son síntomas cíclicos, repitiéndose cada dos o tres días.

Symptoms_of_Malaria

La reactivación debida a hipnozoítos suele ocurrir durante los tres primeros años (paludismo recidivante).

 

Factor de riesgo

La malaria causa unos 400–900 millones de casos de fiebre y aproximadamente 2-3 millones de muertes anuales,2 lo que representa una muerte cada 15 segundos. La gran mayoría de los casos ocurre en niños menores de 5 años;23 las mujeres embarazadas son también especialmente vulnerables.24 A pesar de los esfuerzos por reducir la transmisión e incrementar el tratamiento, ha habido muy poco cambio en las zonas que se encuentran en riesgo de la enfermedad desde 1992.25De hecho, si la prevalencia de la malaria continúa en su curso de permanente aumento, la tasa de mortalidad puede duplicarse en los próximos veinte años.2 Las estadísticas precisas se desconocen porque muchos casos ocurren en áreas rurales, donde las personas no tienen acceso a hospitales o a recursos para garantizar cuidados de salud. Como consecuencia, la mayoría de los casos permanece indocumentada.2

Aunque la co-infección de VIH con malaria ha incrementado la mortalidad, sigue siendo un problema menor que la combinación de VIH-tuberculosis.

 

Tratamiento

 antipalúdicos

Es menester mencionar que los esquemas antipalúdicos varían de país a país, debido a que se basan en estudios de resistencia a antimaláricos que se realizan de manera periódica, generalmente de acuerdo a un protocolo establecido por la agencia local del la Organización Mundial de la Salud. Se han observado resistencias de los parásitos a varios antipalúdicos. Las tasas de resistencia aumentan a medida que el uso de nuevos antipalúdicos también aumenta. La microscopía es el único método fiable para controlar la eficacia del tratamiento. Algunos de los fármacos que pueden emplearse son:

  • Primaquina: Tiene acción potente frente a las formas intrahepáticas llamadas hipnozoítos de P. vivax y P. ovale. Se puede emplear como profiláctico, pero se debe descartar la existencia de un déficit de glucosa -6-P- deshidrogenasa, ya que produce anemias hemolíticas graves en estos casos.
  • Cloroquina: presenta actividad esquizonticida rápida frente a las formas eritrocitarias, forma complejos con hemo y evita la cristalización. La cloroquina es el fármaco de elección para el tratamiento de la infección por P. vivax junto con primaquina . En Indonesia y Nueva Guinea han aparecido formas de P. vivax resistentes a la cloraquina. Los pacientes, en estos casos, pueden recibir tratamiento con otros fármacos como quinina o doxiciclina.
  • Atavacuona: posee efecto sinérgico con proguanil frente a P. falciparum. Inhibe el transporte electrónico mitocondrial del protozoo.
  • Derivados de artemisinina: presentan acción esquizonticida sanguínea rápida. Debido a su corta vida media se deben usar en combinación con otro antimalárico para evitar recrudescencias.
  • Lumefantrine: presentan acción esquizonticida sanguínea de larga vida media. Se usa en combianación con Artemeter para el tratamiento de malaria por P. falciparum.
  • Quinina: presenta actividad esquizonticida hemática, forma complejos con hemo que resultan tóxicos para el parásito. Se usa en áreas palúdicas con resistencia de P. falciparum. Se le debe asociar un segundo fármaco como clindamicina o doxiciclina.

Si hay resistencias suele utilizarse atavacuona- proguanil y en la malaria grave producida por P. falciparum se emplea quinina + doxiciclina y artemeter (artemisina).

Protección del anfitrión frente a la malaria

En zonas endémicas se han creado estrategias para protegerse de la infección. Algunas mutaciones en los genes de la Hb confieren resistencia a la malaria. Las personas heterocigotos para el rasgo de células falciformes (HbS) presentan protección frente a P. falciparum, ya que el parásito crece mal debido a las bajas concentraciones de oxígeno. La HbC reduce la proliferación parasitaria. La negatividad para el antígeno Duffy protege de la infección por P. vivax, ya que necesita unirse a este Ag para introducirse en el hematíe. El déficit G6PD provoca hemólisis debido al estrés oxidativo y está asociada al efecto protector de la malaria por P. falciparum.

Prevención

Es importante la educación en el conocimiento de los síntomas, que permitiría un diagnóstico precoz y la posibilidad de aplicar un tratamiento lo antes posible. El riesgo de transmisión se puede reducir mediante el control del vector.

  • El control de la intensificación de la irrigación, las presas y otros proyectos relacionados con el agua que contribuyen de forma importante a la carga de morbilidad del paludismo.
  • El mejoramiento de la gestión de los recursos hídricos reduce la transmisión del paludismo y de otras enfermedades de transmisión vectorial.[5]
  • El uso de mosquitero.
  • Fumigación de interiores con insecticidas de acción residual a fin de controlar los mosquitos vectores.
  • Protección personal frente a la picadura: vestir ropas de color blanco, que cubran la mayor superficie de la piel; utilizar un repelente cutáneo (que contenga DEET); dormir con una mosquitera tratada con repelentes (permetrinas), etc.

El viajero que presente fiebre en los tres meses siguientes a la exposición se considera una urgencia por la posibilidad de presentar malaria. Los viajeros presentan síntomas más graves que la población local, ya que estos han desarrollado cierto grado de inmunidad al estar expuestos al parásito, que ayuda a controlar la infección y disminuye la gravedad.

Los inmigrantes procedentes de zonas endémicas y los viajeros deberían ser cribados mediante rigurosas pruebas serológicas para detectar a tiempo posibles infecciones.

Es importante la Profilaxis antipalúdica. CDC y WHO son fuentes de información para saber el medicamento adecuado para cada país y zona. La profilaxis conviene iniciarla dos semanas antes de entrar en la zona endémica, debe mantenerse durante toda la estancia y continuarse varias semanas más a la vuelta del viaje dependiendo del medicamento utilizado.

Notipanda vía Dmedicina