La somatización y el coronavirus: Sentir que se tienen síntomas sin estar infectado

Una persona con un trastorno de somatización puede tener tos y sentir dificultad para respirar sin estar realmente infectado por coronavirus.

La somatización es un fenómeno psicológico realmente interesante. Consiste en manifestar síntomas físicos sin tener ninguna patología. Normalmente, es consecuencia del propio miedo o ansiedad de tener esa enfermedad.

Actualmente, casi todos los países están viviendo una época convulsa y en una gran mayoría se ha declarado un estado de alarma. La pandemia por coronavirus no solo está dejando un gran número de infectados, sino que también está extendiendo el miedo por todo el planeta.

Los coronavirus son, en realidad, una familia de virus. El nuevo coronavirus surgió en la ciudad de Wuhan en diciembre de 2019. Este virus, al ser una nueva cepa, todavía está siendo estudiado para conocer bien todos sus aspectos.

No obstante, aunque es cierto que hay muchos infectados, también hay casos en los que simplemente se trata de un problema de somatización. Te explicamos en qué consiste este mecanismo.

¿En qué consiste la somatización?

La somatización es un trastorno que consiste en transformar un problema psicológico en un síntoma físico de manera involuntaria. Es decir, se experimentan síntomas físicos de alguna enfermedad sin que haya ninguna patología que pueda explicarlo.

Antiguamente, se pensaba que el cuerpo y la mente eran dos entidades separadas. Sin embargo, a día de hoy se sabe que todo está íntimamente relacionado y que ambas cosas pueden ejercer efectos entre sí.

La mayoría de veces, la somatización se produce porque la persona está sometida a una gran preocupación o ansiedad. Es el propio miedo el que hace que aparezcan los síntomas de la enfermedad sin que se esté realmente enfermo.

A menudo tiende a confundirse este trastorno con la hipocondría. La diferencia es que una persona hipocondríaca tiene un miedo excesivo a enfermar de cualquier cosa. No necesita que haya un factor externo real para experimentar los síntomas.

En el caso de la somatización, sí es frecuente encontrar una situación que esté alimentando ese miedo. Por ejemplo, el caso actual de la pandemia por coronavirus. El bombardeo constante de información y la emergencia sanitaria actual serían ese factor detonante. 

Características principales de la somatización

Según los expertos, para poder detectar que se está produciendo este mecanismo, es importante fijarse en varios aspectos. En primer lugar, hay que descartar que exista realmente la patología. Además, hay que estar atento al estado general de esa persona.

Las personas que somatizan una enfermedad suelen presentar nerviosismo y ansiedad. La mayoría afirman pensar de manera frecuente en esa patología y tener miedo de padecerla. Suelen tener mucha información sobre la situación.

Lo normal es que se exprese más de un síntoma de esa enfermedad en concreto. De hecho, esos síntomas o la propia preocupación interfieren en la vida normal de quien lo sufre, aumentando aún más su ansiedad.

¿Cómo se somatiza la infección por coronavirus?

El nuevo coronavirus provoca una serie de síntomas bastante inespecíficos que pueden confundirse con otra enfermedad. La mayoría de personas infectadas sufren fiebre alta, dificultad para respirar y tos.

También se han documentado muchos casos en los que la persona infectada pierde el sentido del gusto y del olfato. Del mismo modo, al tratarse de una infección vírica, es normal que exista un cansancio generalizado y dolor muscular.

Lo que ocurre con la somatización y el coronavirus es que numerosas personas están comenzando a tener estos síntomas sin estar realmente infectados. Se empieza a tener tos, dolor de cabeza e, incluso, se siente la temperatura corporal más alta.

No obstante, por ejemplo, si esa persona se pone un termómetro, lo más probable es que la temperatura sea normal. El resto de síntomas, al no poder medirse de una forma objetiva, es más complejo demostrar que no son por la infección.

Debemos tener en cuenta que, en tiempos de crisis, los trastornos de somatización son muy frecuentes. Por ello, aunque ante cualquier síntoma es primordial contactar con un médico, también debemos tener presente que todo puede ser simplemente consecuencia de la ansiedad.