Hepatitis B y C multiplica riesgo de padecer cáncer de hígado

Cáncer de Hígado

La infección crónica por el virus de la hepatitis B (HBV, por sus siglas en inglés) y C (HCV) multiplica por 20 la probabilidad de padecer cáncer de hígado (hepatocarcinoma), el tumor más importante y maligno que puede ocurrir en ese órgano.

Así lo afirmó el cirujano gastroenterólogo Gabriel Delgado, invitado por la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV), quien señaló que el cáncer de hígado es el quinto tumor más frecuente en el mundo y que al menos 60 % de los casos se deben a pruebas y tratamientos tardíos de la hepatitis B y C.

Delgado indicó durante la transmisión en vivo (live) Hepatitis y Cáncer, realizada en la cuenta de Instagram de la SAV, que estas infecciones “se pueden quedar crónicamente en el hígado sin que el paciente lo sepa, pues sólo se detectan mediante pruebas serológicas. La hepatitis tipo B tiene un tratamiento de mantenimiento, mientras que la tipo C sí tiene cura”.

Ambos tipos de hepatitis se transmiten por vía sexual, por uso de agujas (tatuajes, piercing, transfusiones de sangre, drogas endovenosas, compartir hipodérmicas entre varias personas), y de madre a feto durante el parto.

Causas del cáncer de hígado

El especialista indicó que el cáncer de hígado “se produce cuando hay una inflamación constante de los hepatocitos, producidos, por ejemplo, por obesidad o por infección de virus como los de la hepatitis B y C. También hay una predisposición genética y hay sustancias agresoras como el alcohol  que pueden predisponer al órgano por mantener hábitos de vida no saludables”.

Destacó que la frecuencia del cáncer de hígado es mayor en hombres en una relación 2 a 1, es decir, dos varones por cada mujer. “Estos tumores no son muy frecuentes, y su incidencia en América es de 3 a 5 por cada 100 mil habitantes”, acotó.

Según datos de la SAV, el cáncer de hígado afecta más a los hombres de entre 55 y 75 años de edad, y a las mujeres a partir de 75 años.

El especialista indicó que entre los síntomas de esta enfermedad están “la pérdida de peso y apetito, fatiga, cansancio y anemia. Cuando el estado es más avanzado aparece una masa palpable en la parte alta del abdomen con dolor, náuseas y vómitos, hinchazón abdominal, coloración amarillenta de la piel y de la parte blanca de los ojos, y heces blanquecinas o blancas”.

Funciones del hígado

Delgado explicó que el hígado “siempre está ocupado” con funciones como la síntesis de proteínas como la albumina, y otras sustancias como el colesterol y los triglicéridos. “En este órgano ocurre todo el metabolismo de los carbohidratos, y es donde se guarda el azúcar que vamos a utilizar luego”, apuntó.

El hígado también filtra las sustancias tóxicas que se consumen y las que produce nuestro cuerpo, como el amonio. También genera elementos de la coagulación y tiene “un papel importantísimo en el sistema inmunológico, porque produce unas proteínas que se llaman el complemento, las cuales nos ayudan a detectar las bacterias y los virus”.

La SAV, fundada hace 74 años, cuenta con la Clínica de Prevención del Cáncer y varias unidades móviles para hacer pesquisas en las comunidades, además de realizar actividades educativas en comunidades, empresas, y organizaciones.

Para apoyar la labor de la SAV cualquier empresa, organización o particular puede realizar sus aportes a través de la plataforma de recepción de fondos www.granbonodelasalud.org. Pueden obtener mayor información a través de la página web sociedadanticancerosa.org, y sus cuentas de Facebook (sociedadanticancerosadevzla), Twitter (@SAnticancerosa), Instagram (@sociedadanticancerosavzla) y YouTube (Sociedad Anticancerosa de Venezuela).