Científicos estadounidenses dieron a conocer más de 5.000 secuencias genéticas del coronavirus que han permitido estudiar la acumulación continua de mutaciones del virus, entre ellas una que puede haberlo hecho más contagioso, según un estudio difundido este miércoles.
El documento, publicado por el diario The Washington Post y aparecido en el sitio web sobre salud Medrxiv, reveló que los investigadores del hospital Houston Methodist han secuenciado el genoma de 30.000 caracteres del coronavirus desde marzo pasado, cuando el virus apareció por primera vez en la zona metropolitana de Houston (Texas), cuya población se estima en 7 millones de habitantes.
En el estudio, que no ha sido revisado por otros científicos, fueron recogidas 5.085 secuencias, detalló el diario norteamericano. La investigación descubrió que el virus se propagó en Houston en dos oleadas: la primera que afectó a personas mayores y a individuos con mayor poder adquisitivo, y una segunda que alcanzó a la gente más joven y los barrios de menos ingresos, donde muchos de sus residentes son hispanos.
Los investigadores descubrieron que las personas afectadas por la variante tenían mayor carga del virus en la parte superior de las vías respiratorias, lo que puede considerarse un factor potencial para que la cepa se propague de forma más efectiva.
A medida que la propagación aumentaba, los científicos hallaron una serie de mutaciones, muchas de las cuales afectaban a la proteína de la punta del Sars-CoV-2, la cual permite al virus entrar en las células.
En concreto, según la versión periodística, una de las mutaciones cambió el aminoácido 614 de «D» (ácido aspártico) a «G» (glicina). “Las investigaciones sugieren que este pequeño cambio -que afecta a tres cadenas idénticas de aminoácidos- podría mejorar la transmisibilidad del virus”, detalló el diario, aunque aclaró que el nuevo informe no encontró que las mutaciones “hayan hecho que el virus sea más letal o hayan cambiado los resultados clínicos”.
James Musser, del Houston Methodist Hospital y autor del estudio, aseguró al Post que al virus se le han “dado muchas oportunidades”, en alusión a la transmisión extendida en el país. Sin embargo, Musser admitió que el caso científico no está cerrado.
Por su parte, David Morens, virólogo del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés), revisó el nuevo estudio publicado este miércoles y dijo que los hallazgos apuntan a la gran posibilidad de que el virus, a medida que se ha movido a través de la población, se haya vuelto aún más transmisible. De acuerdo al experto y funcionario del gobierno norteamericano esto podría “tienen implicaciones para nuestra capacidad de controlarlo”.
Según el periódico de la capital de los Estados Unidos, Morens señaló sin embargo que se trata de un solo estudio y que no es su objetivo “sobreinterpretar lo que esto significa”. Pero el coronavirus, advirtió, podría estar respondiendo a través de mutaciones aleatorias a intervenciones como el uso de máscaras y el distanciamiento social.
“Usar máscaras, lavarnos las manos, todas esas cosas son barreras para la transmisibilidad o el contagio, pero a medida que el virus se vuelve más contagioso, estadísticamente mejora para sortear esas barreras”, dijo Morens, asesor principal de Anthony Fauci, director del NIAID.
De acuerdo al especialista, los resultados del estudio podrían mostrar la implicancia que tendrá el coronavirus en el desarrollo de las vacunas. Esto es, a medida que las personas adquieren inmunidad, el virus podría estar bajo presión selectiva para evadir la respuesta inmune humana. “Aunque todavía no lo sabemos, está dentro del ámbito de la posibilidad de que este coronavirus, cuando nuestra inmunidad a nivel de población sea lo suficientemente alta, encontrará una manera de sortear nuestra inmunidad. Si eso sucediera, estaríamos en la misma situación que con la gripe. Tendremos que perseguir el virus y, a medida que muta, tendremos que jugar con nuestra vacuna«, dijo Morens.
The Washington Post destacó además que en el Reino Unido se dio a conocer un estudio basado en 25.000 genomas, en el que también se encontraron pruebas de que esta variante del virus supera a sus competidores. Estados Unidos sobrepasó ya las 200.000 muertes a causa del coronavirus, que ha afectada a más de 6,9 millones de personas en este país.