las arrugas son uno de los principales signos del envejecimiento en una persona, siendo las manos y la frente los primeros lugares en presentarse.
Hasta ahora, estas solo eran indicativas de la edad, pero de acuerdo a recientes descubrimientos médicos, podrían revelar algo más serio.
De acuerdo con una investigación presentada en Munich, en el congreso de la European Society of Cardiology, las personas que tienen muchas y profundas arrugas en la frente (más de lo normal para su edad), corren mayor riesgo de fallecer de una enfermedad cardiovascular.
De acuerdo con estos resultado, el análisis de las arrugas de la frente en una manera fácil y accesible de identificar el potencial de padecer enfermedades cardiovasculares.
Yolande Esquirol, explicó que con este método es casi imposible determinar datos específicos de niveles de colesterol alto o hipertensión, pero que el hecho de utilizar las arrugas de la frente como un marcador es porque es muy simple y visual.
Este método haría posible que un médico, con solo mirar el rostro de una persona, determine si existe un riesgo aproximado de que sufra alguna enfermedad cardíaca. Con ello podría recomendarle al paciente un tratamiento a seguir para reducir el riesgo, como hacer ejercicio, un cambio en su dieta, etc.
Cabe señalar que esto no sustituye al método tradicional de evaluación médica, como la toma de la presión arterial y los niveles de lípidos y glucosa en la sangre, pero puede servir para hacerle ciertas recomendaciones al paciente.
Lo importante es detectar cualquier posible padecimiento en sus primeras etapas, para poder actuar rápido y marcar una diferencia.
Los investigadores del estudio señalan que en trabajos anteriores se analizaron diferentes signos visibles de envejecimiento, para saber si pueden usarse para detectar enfermedades del corazón.
Las famosas ‘patas de gallo’ no mostraron relación alguna con el riesgo cardiovascular, debido a que esas arrugas cerca de los ojos no solo son consecuencia de la edad, sino del movimiento de los músculos de la cara.
Los autores del estudio señalan que para llegar a sus conclusiones, se estudió a 3,200 voluntarios y su posible padecimiento de enfermedades del corazón.
Los participantes, todos sanos, tenían un rango de edad entre 30 y 60 años al inicio del estudio. Fueron examinados por médicos, quienes les asignaban puntajes dependiendo del número y profundidad de las arrugas en sus frentes.
Un puntaje de cero significaba que no tenía arrugas, mientras que el tres reflejaba una gran cantidad de ellas.
Los sujetos de estudio fueron monitoreados durante 20 años, tiempo en el cual 230 murieron por diversas causas, de los cuales el 15% tenía una puntuación de 2 y 3, mientras que tan solo el 2% no tenía arrugas.
Las personas con una calificación de arrugas de 1 tenían un mayor riesgo de morir por una enfermedad del corazón que una persona sin arrugas; mientras que aquellos con puntajes mayores a 2 tenían casi 10 veces más probabilidades de sufrir este tipo de enfermedades.
Algunos factores que se tomaron en cuenta fueron la edad, el género, tabaquismo, presión arterial alta, frecuencia cardíaca, diabetes y nivel de lípidos.
Los autores aceptan que las arrugas en la frente no son el mejor método para detectar el riesgo cardiovascular, pero podrían ser una señal de alerta a considerar al proporcionar recomendaciones médicas.
El equipo de investigación teoriza que la relación entre las arrugas y las enfermedades del corazón se debe a la aterosclerosis o endurecimiento de las arterias, debido a la acumulación de placa en las mismas.
La aterosclerosis es uno de los factores más importantes que provocan los ataques cardíacos y otros eventos similares.
Además, los vasos sanguíneos de la frente son muy pequeños y eso los hace más susceptibles a la acumulación de placa, lo cual es de los primeros signos de envejecimiento de estos vasos. reseña vix