La cuesta de septiembre se está haciendo tan dura como preveías cuando estabas tumbado en la hamaca de playa entre patatas fritas y cervecita fresquita.
Comienza el curso y no sólo para los más peques, todos tenemos que volver al redil y volver a conseguir «la mejor versión de nosotros mismos«. Retomar las clases de inglés, primer día de gimnasio y comenzar esa dieta que nos ayude a volver a comer sano y perder esos kilos de más que hemos cogido en vacaciones.
Como buena cuesta, como la de enero, también la economía se resiente. Durante muchos años, hay un truco que ha permitido a las familias de medio mundo ahorrar algo de dinero en estos momentos de recesión (de la felicidad) Se trata de anotar todos los gastos diarios, día a día, y hacer un historias de en qué se nos va el dinero. Es tan sencillo como anotar por la noche en una libreta los gastos del día, sumar, y ver si vamos a llegar a final de mes con ese nivel de desembolso.
Con nuestro objetivo de perder peso podemos hacer exactamente lo mismo, solo que aquí no queremos ahorrar calorías sino dejárnoslas por el camino. Y hablamos de camino porque te va a trocar recorrerte los senderos, las calles y los pasillos de tu oficina para conseguir bajar esos kilos que te quieres quitar.
Justo antes de acostarte, coge tu móvil y consulta algunos datos que el smartphone gracias a sus avanzadas tecnologías te aporta. Una libreta para los gastos económicos y otra libreta para los gastos calóricos.
Ya en la cama, toma papel y boli, anota cuántos pasos han andado hoy e intenta que la cantidad vaya subiendo; consigue una aplicación que cuente calorías y mete todo lo que has ingerido y apunta también el resultado; si has hecho deporte, extra de calorías que se han ido así que súmalas; anota los litros de agua que has bebido a ver si alcanzas los 2-3 litros al día; si te has ido de cervezas con los amigos o has tenido comida de empresa, anótalo también para que al día siguiente puedas «compensar» de algún modo los excesos.
Del mismo modo que con tus finanzas, a final de mes tendrás un resultado total de tu balance calórico mensual y verás si has aumentado tus minutos de ejercicio, si cada vez andas un poco más porque te estás «picando» y dejas el coche a tres manzanas de tu casa, si has compensado bien los días de excesos con los días de régimen.
Un sistema sencillo, baratísimo y que perdura en el tiempo para perder peso y hacer cada día más ejercicio. Y sí, también puedes ahorrar. reseña men’s health