Puede sonar extraño, pero debes tener cuidado a la hora de elegir qué tipo de peinado usar. Sí, como leíste: la forma en que sostienes tu cabello puede perjudicar seriamente tu salud.
En primer lugar, puede provocar alopecia por tracción, que es la pérdida de cabello como resultado de estirar el pelo continuamente. Pero como si eso no bastara, también importa la forma en cómo sostienes el cabello, ya que puede dar lugar a dolores y problemas para la salud.
En definitiva, el clásico y tradicional moño, también llamado bollo o rodete, es uno de los peinados más peligrosos que existe.
El rodete hace mal a la columna
De acuerdo con el quiropráctico David Porto de la Clínica Mais Coluna de Brasil, el peinado puede ser perjudicial porque generalmente requiere un cuidado casi inconsciente de la persona de no poner la parte trasera de la cabeza en superficies para que no se desarme.
El profesional explica que el hábito provoca un aumento de la tensión local debido al uso excesivo de la musculatura estabilizadora del cuello. De esta manera, casi sin darnos cuenta, aumenta el riesgo de algún tipo de cambio en el funcionamiento de estos segmentos de la columna.
El especialista afirma que los músculos que están alrededor de la columna vertebral son fundamentales para estabilizar las articulaciones y, cuanto más firmes estos músculos sean, más estable y protegida estará la articulación.
Cuando estas estructuras se accionan por largos períodos de tiempo, sin descanso, la columna vertebral queda inflamada y desestabilizada. El resultado, según el quiropráctico, son dolores cervicales y de cabeza que se originan en las tensiones del cuello.
Otro factor que debería hacerte pensar en no practicar estos peinados de manera rutinaria es que pueden hacer que el pelo se caiga más fácil.
La asociación estadounidense de dermatología explica que los peinados que ponen en mucha tensión tu cuero cabelludo, como las coletas, los moños o las trenzas aumentan el riesgo de dañar los folículos capilares, lo que hará que tengas pérdida de cabello a la larga. reseña vix