Ricardo Romiti, coordinador del Ambulatorio de Psoriasis del Hospital de las Clínicas de la Universidad de Sao Paulo (USP) explica que la afección aparece generalmente entre los 20 y los 30 años, en ambos sexos, y suele persistir toda la vida, con períodos de mejora y empeoramiento.
Complicaciones de la enfermedad
Debido a su carácter sistémico, la enfermedad, anteriormente considerada solo de la piel, ahora también está asociada con padecimientos del sistema cardiovascular.
Uno es el llamado síndrome metabólico, compuesto por el peligroso trío de hipertensión, diabetes y obesidad.
Según la investigación de la USP, aunque aún no se conocen totalmente las razones de esa relación, se sabe que las personas con psoriasis tienen un riesgo cinco veces mayor de padecer ese problema.
«Debido a que causa inflamación crónica que afecta a muchas partes del cuerpo, la psoriasis también es un factor de riesgo de accidente cerebrovascular», agrega Maria Victória Suárez Restrepo, dermatóloga del Hospital Alemán Oswaldo Cruz, en Sao Paulo.
Lo que también explica esta situación es el aislamiento social resultante de la enfermedad.
Debido a que los pacientes evitan salir de casa e interactuar con otros, muchos terminan adoptando un estilo de vida poco saludable, con daños directos y significativos al cuerpo.
Otra característica sorprendente de la psoriasis es el impacto que tiene en la salud mental.
«Es una enfermedad que causa un sufrimiento enorme debido a los prejuicios, lo que lleva a muchas personas a desarrollar depresión y ansiedad y necesitan monitoreo psiquiátrico», dice la especialista.
Según la doctora, esto se debe al aspecto de las lesiones. «Como están en la piel y son evidentes, visibles, la gente cree que es contagiosa, discrimina y se aleja del paciente, lo que refuerza su aislamiento».
Tratamiento
El tratamiento de la psoriasis se realiza según el tipo y la gravedad.
En casos más leves, con pocas lesiones y localizados, se usan medicamentos externos, como corticosteroides, calcipotriol y ácido salicílico.
En casos moderados y graves, se pasa a la fototerapia ultravioleta B (UVB) de banda estrecha o psoraleno (fotosensibilizante y estimulante de la producción de melanina) asociada con la fototerapia ultravioleta A (PUVA).
Si no hay respuesta después de 20 sesiones, el siguiente paso es introducir medicamentos orales sistémicos (metotrexato, acitretina y ciclosporina).
La última alternativa, cuando ninguno de los tratamientos anteriores funciona, es inmunobiológica.
«Se trata de una nueva generación de medicamentos altamente efectivos y seguros diseñados específicamente para el control de enfermedades que actúan como anticuerpos, bloqueando la proteína que causa inflamación», dice Romiti de la USP.
Junto con todo esto, los médicos se aseguran de que es esencial adoptar hábitos de vida más saludables, con una dieta equilibrada y actividad física regular, evitar fumar, y el estrés, usar crema hidratante a diario, tomar el sol con moderación, en horarios apropiados y con protección. reseña BBC