Es frecuente que el lumbago se manifieste después de una caída o golpe fuerte en la espalda. Aunque también puede aparecer después de realizar ejercicio de forma inadecuada, cargar pesos o una mala postura.
El lumbago es un dolor intenso en la espalda y cintura, pero que en diversas ocasiones también se percibe en los músculos y glúteos. Suele ser provocado por malas posturas repetitivas, por soportar sobrecargas o por lesiones musculares. Combatir el lumbago es una tarea de constancia y persistencia.
Para combatir el lumbago es importante conocer los tipos que hay. En función de sus características, este malestar se puede clasificar en los siguientes.
Lumbago puntual
Se trata del dolor que aparece en la zona lumbar después de hacer un esfuerzo repentino o de adoptar una mala postura. Son molestias que desaparecen solas y duran entre 3 y 4 días.
Lumbalgia crónica o de repetición
Si estos episodios de lumbago aparecen con frecuencia y duran más de 12 semanas, pueden acabar provocando una lumbalgia crónica. Se estima que el 20% de los casos se hace crónico. También se asocia al embarazo, al sobrepeso, a la artrosis e incluso al estrés emocional.
Para combatir el lumbago es fundamental corregir las malas posturas y evitar las situaciones que favorecen el dolor. Estos son los primeros pasos para aliviar el dolor, pero además hay que estudiar la conveniencia de recibir fisioterapia, acupuntura o masaje terapéutico, según el caso.
3 remedios naturales para combatir el lumbago
Sauce blanco
Los derivados salicilados del sauce son antiinflamatorios, sobre todo a nivel articular, y además actúan sobre el dolor y la fiebre. Por ello, el sauce está indicado en el tratamiento de los resfriados y estados gripales. Además alivia todo tipo de dolores, especialmente los articulares. Por lo tanto, es muy útil para combatir el lumbago.
En infusión, se puede tomar hasta 3 tazas al día de la decocción, preferiblemente en asociación con otras plantas que potencian su acción y mejoran el sabor, como milenrama, menta, viburno y cola de caballo.
Jengibre
El jengibre es conocido por su potente poder antiinflamatorio, lo que le hace poseer magníficas propiedades para combatir el dolor lumbar. Se puede emplear en los dolores de lumbago a modo de infusión o cataplasma.
Lo puedes utilizar en infusión, en proporción dos cucharadas soperas en medio litro de agua. Una vez hecha, puedes beberla o empapar una gasa en la mezcla, aplicándola en la zona dolorida.
Además es útil por su efecto relajante, antiinflamatorio y analgésico. Otra forma de empleo es realizando un suave masaje. Para ello debes mezclar 5 gotas de aceite esencial con 10 de aceite de almendras dulces.
Harpagofito para combatir el lumbago
Hay estudios que afirman que un tratamiento a base de harpagofito reduce a corto plazo el dolor lumbar y la necesidad de emplear medicación de rescate. Es importante indicar que los tratamientos de la lumbalgia con harpagofito deben durar al menos 2 o 3 meses para que se perciban sus efectos y sean duraderos.
Posee efectos antiinflamatorios, analgésicos y antiespasmódicos. Por sus propiedades analgésicas también está indicado cuando los tejidos óseos y tendinosos presenten síntomas dolorosos e inflamatorios. La parte que se emplea es el tubérculo y en forma de capsulas con 450-500mg.
Además, también tiene propiedades antiespasmódicas por lo que sirve para combatir espasmos. Por esta razón, también se emplea para tratar las molestias digestivas como los gases, falta de apetito o distensión abdominal.
¿Cómo evitar que se repita el lumbago?
Te recomendamos evitar la tensión nerviosa provocada por el estrés. Esta es una de las principales causas de que aparezcan contracturas en la musculatura de la espalda y aparezca el dolor.
Por lo tanto, cuando notes la zona lumbar agarrotada, siéntate en una silla y flexiona el tronco hasta que quede sobre tus piernas. Aguanta en esta posición unos segundos.
Además, tomar infusiones a base de melisa o lavanda también te ayudará a calmar los nervios y evitar las contracturas producidas por tensión. La fisioterapia, los ejercicios de rehabilitación, acupuntura y terapias de relajación, como yoga, taichí o meditación, son algunas de las prácticas que dan buen resultado tanto para tratar el lumbago como para prevenirlo.
Conclusión…
Para evitar el lumbago y tener una espalda saludable, recuerda que debes mantener un peso adecuado y practicar deporte de forma regular como la natación y los ejercicios de estiramiento. También debes procurar adoptar posturas correctas. reseña mejorconsalud