Vehículos, obras en construcción y música a todo volumen son las principales fuentes de ruido en el planeta. La OMS afirma que exponerse a estas ondas tiene consecuencias
Los ruidos que provocan los aviones, el tráfico, las fábricas, los electrodomésticos e incluso la música con alto volumen, son considerados agentes contaminantes para el medio ambiente.
Hoy se celebra el Día Mundial contra la Contaminación Acústica, decretado por la Comunidad Internacional para la Concienciación Individual y Colectiva, con el respaldo de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Estos organismos señalan que la intensidad de los sonidos no se acumula ni se traslada a otros lugares, pero sí repercute directamente en la calidad de vida de la gente, ya que es capaz de generar alteraciones auditivas, fisiológicas o psicopatológicas.
Según un informe de la OMS, la contaminación acústica es la segunda causa de enfermedad en el mundo por motivos ambientales, después de la atmosférica.
Efectos del ruido
Exponerse prolongadamente al ruido puede generar estrés, fatiga, depresión y ansiedad. Estudios médicos revelan que también se desarrollan trastornos del sueño, irritabilidad, dificultad para el aprendizaje y alteración de la concentración y la atención.
En el portal www.ecologistasenaccion.com indican que los daños provocados por el ruido dependen no sólo de su intensidad, sino también de qué tan reiterada sea la exposición a ellos.
Evitar los gritos y el taconeo, utilizar electrodomésticos en horas de descanso y propiciar un ambiente armonioso para toda la familia es recomendable, de acuerdo con esa página web.
Asegurarse de que los equipos como la radio y la televisión sólo se escuchen en casa y no perturban a los demás, también es una buena práctica.
Para realizar trabajos con herramientas ruidosas se recomienda utilizar tapones o audífonos protectores.
El ruido puede actuar como barrera de desorientación para los animales.
Función
El oído convierte las ondas sonoras en vibraciones que estimulan las células nerviosas. Su estructura interna se divide en tres partes interconectadas que tienen funciones específicas dentro de la secuencia del procesamiento del sonido.
Escala
Los niveles de ruido se clasifican según su intensidad y potencia, y se miden en decibeles (dB). El oído resiste máximo 140 dB.