El consumo de frutos secos a largo plazo podría ser la clave para mejorar la salud cognitiva en personas mayores, según un nuevo estudio de la Universidad de Australia Meridional (UniSA).
En un estudio sobre 4.822 adultos chinos de más de 55 años, los investigadores encontraron que comer más de 10 gramos de frutos secos al día se asociaba positivamente con un mejor funcionamiento mental, incluida la mejora del pensamiento, el razonamiento y la memoria.
El investigador principal, el doctor Ming Li, de la UniSA, ha señalado que se trata del primer estudio en informar sobre una asociación entre la cognición y la ingesta de frutos secos en adultos chinos mayores, y proporciona información importante sobre el aumento de los problemas de salud mental (incluida la demencia) que enfrenta una población que envejece.
“El envejecimiento de la población es uno de los desafíos más sustanciales del siglo XXI. No solo las personas viven más tiempo, sino que a medida que envejecen, requieren un apoyo de salud adicional que está ejerciendo una presión sin precedentes sobre los servicios de salud y atención a las personas de edad –recuerda el doctor Li–. En China,este es un problema masivo, ya que la población está envejeciendo mucho más rápidamente que en casi cualquier otro país del mundo”.
Por ello, considera que “la atención médica mejorada y preventiva, incluidas las modificaciones dietéticas, puede ayudar a abordar los desafíos que presenta una población que envejece”.
“Al comer más de 10 gramos (o dos cucharaditas) de frutos secos al día, las personas mayores pueden mejorar su función cognitiva hasta en un 60 por ciento, en comparación con las que no los comen, evitando lo que normalmente sería la ‘dosis’ natural de dos años de decadencia cognitiva”.
China tiene una de las poblaciones en las que más rápido crece el envejecimiento. En 2029, se prevé que la población de China alcanzará un máximo de 1,44 billones, con la proporción de jóvenes a viejos enormemente desequilibrada por el aumento de los ancianos. Para 2050, 330 millones de chinos tendrán más de 65 años, y 90,4 millones tendrán más de 80 años, lo que representa la población más grande del mundo de este grupo de edad anciana. En términos más generales, la Organización Mundial de la Salud dice que para 2020, el número de personas de 60 años o más superará a los niños menores de cinco años.
El estudio UniSA analizó nueve oleadas de datos de la Encuesta de nutrición de salud de China recopilados a lo largo de 22 años, y encontró que el 17 por ciento de los participantes eran consumidores regulares de frutos secos (en su mayoría, cacahuetes). El doctor Li recuerda que los cacahuetes tienen efectos antiinflamatorios y antioxidantes específicos que pueden aliviar y reducir el deterioro cognitivo.
“Se sabe que los frutos secos son altos en grasas saludables, proteínas y fibra con propiedades nutricionales que pueden reducir el colesterol y mejorar la salud cognitiva –apoya el doctor Li–. Si bien no existe una cura para el deterioro cognitivo relacionado con la edad y la enfermedad neurogenerativa, las modificaciones en lo que las personas comen están mejorando la salud de los mayores”.
La Organización Mundial de la Salud estima que a nivel mundial, el número de personas que viven con demencia es de 47 millones. Para 2030, se prevé que aumentará a 75 millones y para 2050 se estima que los casos de demencia en el mundo casi se triplicarán. China tiene la mayor población de personas con demencia.
“A medida que las personas envejecen, naturalmente experimentan cambios en el razonamiento conceptual, la memoria y la velocidad de procesamiento. Todo esto es parte del proceso de envejecimiento normal –precisa el doctor Li–. Pero la edad es también el factor de riesgo conocido más fuerte para las enfermedades cognitivas. Si podemos encontrar maneras de ayudar a las personas mayores a conservar su salud cognitiva e independencia por más tiempo, incluso modificando su dieta, entonces este esfuerzo vale la pena”.