Debido al alza en las cifras de suicidios que se ha observado en Venezuela y a nivel mundial, la Confederación Sordos de Venezuela (Consorven) y la Fundación Vanessa Peretti (Funvape), realizaron un estudio para conocer la situación de los Niños, Niñas y Adolescentes con Discapacidad, en relación a la salud mental.
Juan Ángel De Gouveia, presidente de Consorven, señaló que la situación de cuarentena por la pandemia del Covid-19 ha tenido repercusiones psicológicas inesperadas, afectando la salud mental de las NNA con Discapacidad y que entorpecen el desarrollo alcanzado desde un ambiente familiar propicio y una asistencia oportuna y periódica a terapias.
“El estudio de Consorven y Funvape bajo la interrogante ¿Están accediendo las Niñas, Niños y Adolescentes con Discapacidad Psicosocial e Intelectual a Terapias de Apoyo Psicosocial?, refleja que 6 de cada 10 NNA con Discapacidad Intelectual y/o Psicosocial consultados han tenido un cambio importante de sus emociones desde la cuarentena”, dijo De Gouveia.
Explicó que esa cifra se contrasta con recientes estudios de Unicef (2021), donde señala en sus estimaciones, que más de 1 de cada 7 adolescentes sufren trastornos asociados a su salud mental.
En ese sentido recordó que la Convención Internacional de las Personas con Discapacidad, en su artículo 25, indica que los Estados Partes adoptarán las medidas pertinentes para asegurar y proporcionar el acceso de las Personas con Discapacidad a servicios de salud y específicamente a aquellos como consecuencia de su discapacidad.
Señaló con preocupación, que según informe de Unicef, en Venezuela, para el año 2019, 15.4% de Niñas, Niños y Adolescentes entre 10 y 19 años de edad, presentan algún trastorno mental, “situación que se ha agravado con la llegada de la pandemia en marzo 2020 y que a pesar de lo ya indicado, Unicef (2021) advierte que las inversiones de los gobiernos y las sociedades en la promoción, la protección y el cuidado de la salud mental de los niños y niñas, los jóvenes y sus cuidadores siguen siendo insuficientes.
De Gouveia también recalcó que, entre las consecuencias más notables en los NNA con Discapacidad Intelectual y Psicosocial durante la cuarentena, se encuentra la interrupción de las terapias conductuales, de lenguaje y ocupacionales. “9 de cada 10 NNA con Discapacidad Intelectual y Psicosocial necesitan de estas terapias, y 8 de cada 10 de los consultados, dejaron de asistir a estos servicios durante la pandemia, como forma preventiva de contagio por la Covid-19”.
Otras cifras del estudio destacan que 4 de cada 10 NNA con Discapacidad Intelectual y/o Psicosocial no reciben terapias conductuales, de lenguaje y ocupacionales; 6 de cada 10 Instituciones en donde recibían las terapias suspendieron el servicio durante la pandemia.
En ese particular, Consorven recomendó al Estado venezolano habilitar y mejorar los servicios de salud mental en el sistema de salud pública nacional, además de generar un plan nacional de atención a la salud mental de NNA con Discapacidad.
Finalmente insistió en la importancia de disponer en escuelas, colegios y centros educativos públicos, personal capacitado para la intervención conductual, ocupacional y de lenguaje y comunicación para NNA con Discapacidad, así como tomar en cuenta a las Organizaciones de Personas con Discapacidad (OPD) para la elaboración de planes y ejecución de programas en beneficio de las Personas con Discapacidad.
“Recordemos que la salud mental es tan importante como la salud física, que necesita chequeo y monitoreo constante para un buen desarrollo y funcionamiento del individuo, por eso somos insistentes en estas recomendaciones y que se respeten los derechos de las Personas con Discapacidad, para que nadie se quede atrás”. /Nota de Prensa