Días interminables, almuerzos en el escritorio, horas en la misma posición… una redactora de “PopSugar” decidió cambiar sus días repletos de estrés y fatiga con una decisión simple. ¿La solución que encontró?
Reservarse todos los días media hora para salir a caminar. Este lapso de tiempo le permitió descubrir un montón de beneficios, no solamente en el plano físico.
Todos hemos sentido que el momento de volver al trabajo después del almuerzo cuesta muchísimo. ¿La razón? El organismo está concentrado en hacer la digestión. Sin actividad que lo estimule, el cuerpo se adormece mientras que el cerebro se pone en modo offline para recuperarse de la mañana. El resultado: la vuelta al escritorio es dificilísima.
¿Qué pasaría si el secreto de un almuerzo placentero tiene que ver con no parar? Esta experiencia tentó a Dominique Michelle Astorin, periodista de “Popsugar”. Decidió aprovechar el horario de almuerzo para activar su organismo y realizar una caminata de 30 minutos luego de comer. Su objetivo: establecer una rutina real para cortar el día repleto de reuniones, planificaciones y gestión de proyectos, con todo lo que ello implica: la mirada que no se levanta de la pantalla, el cerebro en ebullición, estar sentada la mayor parte del día. Como explica ella misma, reservarse una verdadera pausa fue una decisión original. Primero, lo intentó durante una semana, y después continuó. ¿Quiere decir esto que hacer algo de actividad física post-almuerzo es la clave para estar mejor en el trabajo? Aquí los beneficios reportados por Astorin.
Menos ansiedad y mejor humor
Los beneficios de caminar todos los días no son solamente visibles en el cuerpo. De hecho, el impacto sobre el estado de ánimo es lo que primero notó Astorin. Durante la caminata, el cerebro segrega endorfinas en pequeñas dosis, lo que influye de manera positiva en el humor. Además, el cerebro se oxigena y la circulación aumenta. Esto permite volver a trabajar mucho más relajados.
Más bienestar y ganas de cumplir con los objetivos
Al salir todos los días, Astorin se expuso a la luz solar, que estimula la producción de vitamina D. Del mismo modo, el aire fresco clarifica las ideas. Físicamente también sintió cambios. Se deshizo de muchas tensiones. La caminata es una buena manera de ponerse un objetivo claro y cumplirlo. En este caso, a Astorin le permitió superarse a sí misma y evitar la procrastinación.
Menos cansancio al final del día
Mover el cuerpo es fundamental. Si nos quedamos en una posición estática, el cuerpo se adormece. Como explica Astorin, la caminata es un ejercicio físico con mínimo esfuerzo. El organismo se dinamiza progresivamente sin cansarse como con los ejercicios más intensos. reseña Globovisión