El proyecto de investigación de Hidrogeles para tratar las lesiones en pacientes con escaras, apunta a ser un tratamiento importante y a bajo costo, que impulsan desde los laboratorios de química de la Universidad Central de Venezuela (UCV), con el financiamiento del Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Fonacit).
«Este proyecto surgió en medio de la pandemia, en el año 2021, por la necesidad de encontrar un medio que fuera cicatrizante, en especial para personas de movilidad reducida, es decir, que fuera capaz de curar lesiones como las escaras”, indicó la investigadora Sofía Salazar Bigott.
La científica venezolana mencionó que, en el año 2022, «conseguimos un financiamiento por parte de Fonacit para llevar a cabo este proyecto».
Actualmente, ya está formulado, está probado por su actividad antimicrobiana y bactericida y estamos desarrollando las pruebas que realmente afirmen que este producto tiene propiedades cicatrizantes», explicó Salazar Bigott.
Señaló que una de las bondades que distinguen al gel cicatrizante -de otros productos que ofrecen en el mercado – es «la base de polisacáridos en la que está desarrollado y estos polisacáridos son extraídos de biomasa, eso significa que muchas de las materias primas que se utilizan son desechos de otras industrias, como el almidón y el quitosano, que es de hecho un producto derivado de los desechos del camarón y de los crustáceos en general».
Dijo que las pruebas para certificar las bondades del gel cicatrizante se realizan “en otros laboratorios, porque nosotros nos ocupamos de las formulaciones químicas, pero las pruebas, que son de tipo biológico, tienen que hacerlas los profesionales del área. El Departamento de tuberculosis y micobacteriosis del Instituto de Biomedicina Dr Jacinto Convit, le ha brindado apoyo en el estudio de las propiedades del cicatrizante».
La investigadora no descarta que el producto pueda tratar otras lesiones poco profundas. «Una vez que haya sido probada su actividad cicatrizante, es probable que estemos hablando de escaras, pero también de cierto tipo de quemaduras; siempre hablamos de lesiones que no sean profundas», sostuvo.
Hecho en Venezuela
Con respecto a las materias primas que utilizan, explicó que todas son de origen venezolano. Agregó que los materiales son formulados a partir de productos nacionales; al tiempo que recordó que hay un amplio mercado internacional en esta materia.
«Nosotros hemos hecho el proceso completo desde la concha de camarón hasta la obtención de quitosano. Además, hay alternativas nacionales para todas las materias primas que nosotros empleamos. El quitosano se puede obtener de cualquier crustáceo, como cangrejo, langosta, langostino y camarón. Venezuela tiene tradición camaronera entonces la fuente principal que nosotros encontramos aquí en Venezuela es camarón; en el estado Zulia el quitosano lo obtienen a partir de cáscaras de cangrejos», comentó Salazar Bigott.
Actualmente, el grupo de investigación está integrado por aproximadamente 25 personas; es liderado por la profesora María Rodríguez, del Laboratorio de Productos Naturales de la UCV y coordinadora del Postgrado en química.
Comentó que el laboratorio de productos naturales tiene varias líneas de investigación, «casi todas están alrededor de productos a partir de polisacáridos, somos entre profesores, estudiantes de pre y de postgrado, al rededor de 25 personas», dijo.
Salazar Bigott refirió que este gel cicatrizante sirve también como absorbente de los líquidos que expulsan las lesiones, a través de la formación de «películas» o capas, las cuales se espera que garanticen un proceso eficaz en el tratamiento de heridas.
Amarilis Palacios/Prensa Ministerio de Ciencia y Tecnología Fotos: Will Pérez