La diabetes es una enfermedad metabólica de la cual hay diferentes tipos, siendo los predominantes la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2.
Ambas pueden diagnosticarse mediante un análisis de sangre, sin embargo, hay otros signos mediante los cuales el cuerpo te avisa de su presencia: te mostramos los síntomas de la diabetes.
Las 4 «P» de la diabetes
Ante la presencia de diabetes en el organismo, es decir, de ausencia de insulina o de resistencia a la acción de esta hormona en el caso de la diabetes tipo 2, podemos experimentar los siguientes síntomas frecuentemente denominados las 4 «P» de la diabetes:
Poliuria o aumento de la micción
Ante una diabetes no controlada, es decir, cuando desconocemos la presencia de esta enfermedad, puede presentarse un incremento en los niveles de orina o un aumento de la micción llamado también poliuria.
Las glucemias son tan elevadas cuando la diabetes no está controlada que se elimina glucosa por orina y el riñón compensa la presencia de este azúcar eliminando más agua, es así como un síntoma muy frecuente e incipiente de la diabetes es el incremento de las veces que debemos acudir al baño a evacuar la vejiga.
Polidipsia o incremento de la sed
El aumento de la orina que se debe a la eliminación de glucosa por orina y con ella más agua, se compensa con un incremento de la sed denominado polidipsia que intenta reponer los líquidos que se pierden vía renal a causa de la hiperglucemia.
Entonces, un incremento exagerado en la sed y la necesidad imperante de beber líquidos en todo momento es otro signo más a considerar y con el cual el cuerpo nos avisa de que algo no está bien, sino que podemos tener diabetes.
Polifagia o aumento del hambre
Ante el desarrollo de diabetes, ya sea porque el cuerpo no produce insulina en el caso de la diabetes tipo 1 o porque se resiste a la acción de esta hormona en el caso de la diabetes tipo 2, las células no logran obtener glucosa.
Es decir, la insulina es la hormona capaz de que nuestro cuerpo y cada célula del mismo obtenga su fuente de energía, pues permite el ingreso de glucosa a las mismas y su metabolización.
Si la acción de esta hormona falla o no está presente, se ocasiona una hiperglucemia porque la glucosa permanece circulando en sangre y las células que no obtienen su fuente de energía envían señales a nuestro cerebro que éste traduce como hambre o apetito.
Entonces, un signo más de la diabetes no controlada es el hambre o apetito incrementado, también llamado polifagia.
Pérdida de peso
Aunque parezca que no debería ser así, ante una diabetes controlada se produce una gran pérdida de peso debido a que la glucosa que es un azúcar y aporta calorías, se elimina por orina.
Por otro lado, como explicamos antes, las células no pueden aprovechar la glucosa que ingresa al cuerpo mediante la comida debido a que la insulina no actúa y por ello, utilizan como fuente de energía grasas principalmente, ocasionando el adelgazamiento.
En muchos casos descontrolados se pueden incluso producir cuerpos cetónicos o una cetosis a causa de la gran quema de grasas a la que acuden las células para obtener energía y ello puede dar origen a una cetoacidosis diabética muy frecuente en quienes padecen diabetes tipo 1 sin saberlo.
Otros síntomas de diabetes
Ante una diabetes no controlada el síntoma menos evidente pero con el cual se diagnostica la enfermedad es la hiperglucemia. Esta a su vez puede manifestarse con signos fácilmente identificables por nosotros como por ejemplo: visión borrosa, náuseas, somnolencia, fatiga e incluso vómitos y dolor abdominal o una caída en el rendimiento físico e intelectual en el caso de que ya exista formación de cuerpos cetónicos.
Un chequeo periódico y el estar atentos a las manifestaciones de nuestro cuerpo pueden ayudar a identificar la presencia de diabetes o incluso, de prediabetes y así, controlar o retrasar esta enfermedad que tantas consecuencias puede ocasionar en nuestro cuerpo si no se detecta a tiempo. reseña vitonica