Antes de nada, vamos a dejar algo muy claro. La mejor opción para quitarnos la sed durante los meses de calor es el agua.
Si os parece una alternativa aburrida, existen otras maneras de tomarla con un poco más de gracia, como el agua con limón y pepino o con otras frutas de temporada. Montse Folch, nutricionista del centro médico Teknon, nos explica que elaborar estos refrigerantes cada vez es más sencillo.
“Hoy en día podemos comprar jarras de agua que nos permiten adjuntar a nuestra bebida trozos de fruta cómodamente”, afirma Folch. La nutricionista asegura que es mejor que elaboremos nosotros mismos estas mezclas, porque las aguas con fruta que se venden en algunos negocios pueden contener altas cantidades de azúcar.
Para preparar agua de sabores debemos infusionar el agua con pequeñas porciones de fruta, verduras o especies. Además de ser un hidratante natural, también nos aporta propiedades, como por ejemplo vitamina C, y nos permite hacer numerosas combinaciones.
Guadalupe Blay, coordinadora del Grupo de Nutrición y Metabolismo de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) también recomienda las aguas con fruta para combatir la deshidratación y añade que una muy buena forma de hidratarnos y quitarnos la sed es tomarnos un té bien caliente.
“Una infusión bien caliente no refresca, pero hidrata mejor. Cuando tomamos bebidas frías nuestro cuerpo tiene que trabajar más para regular la temperatura. Pero sí tomamos bebidas con una temperatura parecida a la de nuestro cuerpo, 37 ºC, no hacemos tanto esfuerzo y gastamos menos energía”, explica la experta.
Por último, Blay añade que “la cerveza y la sangría pueden cumplir la función hidratante parcialmente, pero a la larga a causa del alcohol acabamos recuperando la sed”.
¿ El alcohol da sed o la quita?
La sed es una sensación que es consecuencia de la pérdida de líquidos de nuestro organismo, como el sudor y la orina, y es una de las primeras señales que nuestro cuerpo nos envía cuando nos deshidratamos. Hay algunas bebidas que hacen que esta pérdida de agua aumente y que debemos evitar si lo que queremos es hidratarnos.
El alcohol tiene sobre la sensación de sed un efecto curioso, ya que inicialmente nos la quita pero después la aumenta. Esto se debe a que también tiene un efecto diurético, es decir, nos hace orinar más. Por tanto si lo que queremos es hidratarnos es conveniente evitar las bebidas que contengan alcohol. El té, el café, el mate y los espárragos tienen también un efecto diurético, aunque mucho más leve que el alcohol.
Entonces, ¿es la cerveza sin alcohol una buena opción para hidratarnos?
“La cerveza sin alcohol también es un buen hidratante”, afirma Montse Folch. La especialista nos explica que, una vez retirado el porcentaje de alcohol, el efecto deshidratante desaparece. No obstante, sigue defendiendo que la mejor opción es un buen vaso de agua.
Manuel Castillo, catedrático de Fisiología Médica en la Universidad de Granada, elaboró un estudio en 2009 para comprobar si la costumbre que tienen muchos deportistas de tomarse unas cervezas después de sudar, o simplemente beber cerveza cuando se tiene sed, dificultaba la rehidratación. Y comprobó que, en cantidad moderada, y en personas sanas, no lo hacía.
Castillo explica que recientemente ha llevado a cabo otro estudio, pero en este caso para comprobar si la ingesta habitual de cerveza en cantidad moderada influía en la respuesta a un programa de entrenamiento de alta intensidad. Una parte de los resultados obtenidos, que ya han sido publicados como artículo científico en la revista Nutrients, indican que ni la ingesta de cerveza, ni su contenido en alcohol, afecta a los cambios en la composición corporal determinados por el entrenamiento.
Durante diez semanas, de lunes a viernes, estudiaron qué efectos provocaba en deportistas beber agua y cerveza, con o sin alcohol añadido. “En las cantidades que se ofreció, una cerveza las mujeres, con la cena, y dos para los hombres, una con la comida y otra con la cena, el efecto beneficioso del entrenamiento no se vio perjudicado y cumplió la función rehidratante”, nos explica.
Sin embargo, el especialista nos alerta .“Es importante diferenciar los conceptos, y el hecho de decir que no resulta perjudicial no lo debemos tomar como una invitación para que se consuma y, sobre todo, nunca hacerlo por encima de esas cantidades moderadas”.
Cuando preguntamos a Castillo si cree que la cerveza sin alcohol puede ser un buen hidratante para el verano, nos responde alto y claro: “una cerveza sin alcohol, es una magnífica opción para aquellos que les gusta la cerveza y quieran hidratarse”. El especialista insiste en que la bebida pierde cualquier efecto negativo que, debido a su contenido en alcohol, pudiera tener.
Esta cerveza sigue conservando un pequeño porcentaje de alcohol pero según Castillo, no debe preocuparnos.“Esa cantidad es perfectamente metabolizable por el organismo, de una adulto normal”, afirma. Además, existen normativas que vigilan que la cantidad de alcohol que lleven este tipo de cervezas sea la adecuada según su etiquetado.
En la Unión Europea, la cerveza no puede contener más del 1% de alcohol por volumen para ser etiquetada como sin alcohol. Y en el Reino Unido son aún más concretos: solo puede etiquetarse como ‘no alcohol’ o ‘alcohol-free’ cuando su contenido no excede el 0,05% por volumen, como ‘dealcoholised’ hasta el 0,5% y ‘low-alcohol’ (‘baja en alcohol’) hasta el 1,2%. reseña la vanguardia