Al enchufado embajador no le parece que “afecte el orden constitucional” la negativa de Maduro a recibir ayuda humanitaria internacional de medicinas y alimentos para paliar la hambruna y la criminal escasez ocasionada por la desbordada corrupción oficial, mientras los hospitales operan con solo 5% de insumos y equipos”; o que se haya cuadruplicado la mortalidad de recién nacidos; que haya muerto una docente embarazada sin atención médica porque el MPPE le debe una millonada a las aseguradoras; que Barrio Adentro esté en ruinas; y que cientos de venezolanos mueran con enfermedades curables porque no dispusieron de medicamentos, mientras las medicinas que llegan de Cuba y China están vencidas, y cuñados del ex ministro de alimentación habrían cobrado presuntamente 6 millones de dólares de comisión por traer carne descompuesta al país. ¿Piensa Álvarez que tantas muertes y delitos “no alteran el orden constitucional”; mientras Maduro sigue regalando a Cuba 100.000 barriles de crudo al día, recientemente envió a los Castro 1.400 millones de dólares para “agricultura urbana”; le ha cargado a la quebrada Pdvsa 3.500 millones de dólares que adeudaba Nicaragua a nuestro país, o le vende electricidad a Brasil 7 veces más barata que el precio internacional, en tanto que los estados Bolívar y Anzoátegui están a oscuras? Que Venezuela tenga la inflación y escasez más altas del mundo habiendo disfrutado Chávez y Maduro de más del doble de los recursos recibidos por los gobiernos juntos de Betancourt, Leoni, Caldera (1 y 2), Luis Herrera y CAP (1 y 2) y que hoy estemos sin luz ni agua, sin alimentos ni medicinas, por la ineptitud, negligencia y corrupción del régimen ¿no viola los derechos de los ciudadanos y el orden constitucional? Sustituir la propiedad privada por lo que el chavismo ha llamado “propiedad social” ¿no ha sido la causa del derrumbe de la producción y de las criminales colas en las que la violencia y la escasez reinan, hasta el punto de que “en Delta Amacuro acaban de saquear un camión de basura en búsqueda de comida descompuesta”? Que hasta el ministro de la Defensa envíe un comunicado a oficiales y tropa pidiendo extremar sus medidas de seguridad porque la delincuencia ha asesinado a varios militares con armas de guerra provenientes de los cuarteles (a cuyas muertes hay que sumar las casi 30.000 de 2015), ¿no constituye prueba del fracaso rotundo del gobierno militarista de Maduro, y una negación del derecho constitucional a la seguridad personal? Si asesinaron a un escolta de Cilia Flores, ¿qué cabe para los venezolanos de a pie? “Cada 3 horas una madre entierra a su hijo”, titula la prensa internacional para ilustrar la negación del derecho a la vida en la Venezuela de Maduro. Que el fiscal del caso de Leopoldo López dijese que los cargos contra él fueron inventados por el régimen, como ocurre con los demás presos políticos ¿tampoco afecta “el orden democrático”? Que los diputados opositores se vieran obligados a encadenarse a las puertas del CNE para reclamar por enésima vez la planilla para procesar el revocatorio de Maduro y fueran salvajemente desalojados por la guardia nacional (con minúscula), previa agresión de los grupos violentos del gobierno, ¿tampoco afecta “el orden constitucional” y justifica la invocación de la Carta Democrática?
La popularidad de Maduro está en picada: generosamente le otorgan 15%. Opositores y 60% de los chavistas piden a gritos su salida, mientras la AN le reclama oficialmente su muy oculta partida de nacimiento. Solicitud que seguramente al embajador forajido le parecerá un intento de violentar el inexistente orden constitucional.