Maracaibo a punto de estallar… por @labradoreduardo

No puede ser otra la sensación tras las averiguaciones que una comisión de Clez, encabezada, por el Legislador Edgar Mujica, Neira Lathurelie y mi persona constatamos en el Servicio Autónomo para el Suministro de Gas en el municipio Maracaibo, allí la situación laboral critica, deshumanizada y fuera de todo orden legal en el que el organismo mantiene a cerca de 90 empleados es vergonzosa.

Más allá de tal desafuero, conocimos de boca de los expertos y trabajadores del propio Sagas, que la red domestica que suministra el gas a la ciudad tiene un altísimo nivel de falla, es decir la perdida de presión por fuga pone en riesgo la habitabilidad, ya que, según los propios trabajadores del Sagas existe una fuga de gas cada mil metros de tuberías. Esta magnitud es dantesca.
Maracaibo tiene una red de gas perforada de extremo a extremo, que expulsa cerca del 40% del suministro al aire. Pero además los servicios técnicos del propio instituto están paralizados, ya que no se realizan las debidas tareas de corrección y mantenimiento.
En tan ineficiente esquema de trabajo, todo lo que importa al Sagas, es abrir zanjas en la ciudad para proceder al bacheo de la misma, ya que dicen que el negocio lucrativo esta en el asfaltado. Mientras esto sucede, la alcaldesa de la ciudad, agobiada por las imputaciones al marido, no toma las acciones necesarias.
Cerca de 300 mil usuarios del Sagas abonan el pago de la tarifa respectiva a dicho servicio, a pesar de que este, no invierte en la verdadera red de gas, solo invierte en viaje de placer, entonces ¿a dónde va el dinero de los contribuyentes? . Acaso a la lucecitas de la feria.
Por otra parte, existe un juego perverso de querer vincular la responsabilidad de la ineficiencia del Sagas, a su proveedor que es PDVSA, esto con el ardid político de caotizar lo más posible la ciudad y responsabilizar de algún modo al gobierno nacional y sus entes e instituciones.
Nunca habíamos tenido una jefatura municipal en la ciudad de Maracaibo tan impropia, ajena a la realidad marabina, incompetente para resolver el problema de la basura y para gerencial las soluciones que tanto necesita el pueblo.
Maracaibo técnicamente está a punto de estallar, dopada de tanto gas que bota la red por doquier, la única que no se da cuenta, es la Sra de Rosales. Por ello, desde la Asamblea Legislativa se están tomando las iniciativas que corresponde para conocer la situación de este servicio, la peligrosidad o nivel de riesgo en la que ha sumido a la ciudad, asi como establecer la situación laboral de los trabajadores y la vulneración de su derechos constitucionales.

Eduardo Labrador