Karl Barth, teólogo protestante calvinista, considerado uno de los más importantes pensadores cristianos del siglo xx. Se le tiene como el creador de la «Teología de la Palabra», porque su obra marca el retorno a la autoridad de la Biblia en materia de doctrina cristiana, que había sido desplazada por el liberalismo teológico del siglo 19, este era una especie de «antropocentrismo» en donde el hombre podía conectarse propiamente con la revelación de Dios desde una experiencia personal de fe: primero contemplando lo divino (fase objetiva) y, luego apropiándose de esa experiencia en su vida (fase subjetiva)
Barth, en su Teología entiende la Palabra en tres formas: a) La Palabra revelada; b) La Palabra escrita y; c) La Palabra proclamada. Este autor, enfatiza en el examen cristocéntrico de toda la Escritura, pues es allí donde Dios revela su plan salvífico. Cristo es el fin y el propósito de la intervención de Dios en la historia.
Esta «Teología de la Palabra» impactó hondamente en América Latina, todos los teólogos de este lado del mundo lo tienen como referencia; desde la ortodoxia evangélica hasta la Teología de la liberación de origen católico. Gustavo Gutiérrez (católico), Rubem Alves (protestante) entre muchos más van a recibir de Barth una obra que influenciará su forma de pensar y de entender la fe desde el contexto social actual; «encarnan» el Evangelio en el contexto y la cultura de un continente sojuzgado por la pobreza, darán a luz la teología de la liberación, casi al mismo tiempo estos dos autores interpretarán el mensaje de Jesús en clave social y con un lenguaje autóctono y, este movimiento dará, para gusto o disgusto de muchos una identidad a la teología latinoamericana.
Las obras más importantes de este teólogo suizo, son sus «Comentarios a la carta de Pablo a los Romanos» y su «Dogmática Eclesial», esta última, una obra de más de 10 mil páginas de extensión. La producción de este intelectual es de importante lectura para quienes se adentran en el mundo de la fe; su también llamada «teología dialéctica» o «teología de la crisis», abre un capítulo en la historia de cómo debe entenderse el cristianismo. Su vida es muy apasionante; funda la Iglesia Confesante, un movimiento del cristianismo protestante fundado en Alemania en 1934 para oponerse al intento de control nazi de las iglesias, lo cual le cuesta la persecución y el exilio. Barth constituye uno de los intelectuales más importantes del siglo 20, les dejo esta, apenas breve presentación, para animarlos a conocerlo.