Luis Eduardo Martínez Hidalgo: MUJERES

luis eduardo martínez

Este martes 8 de Marzo celebramos el Día Internacional de la Mujer. Fue en 1910, en Copenhague, durante la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas cuando se consagró tal conmemoración junto al llamado universal a reconocer el derecho de la mujer a votar.

En lo que a Venezuela se refiere, hubo que esperar hasta que Acción Democrática arribase al poder, el 18 de Octubre de 1945, para que en Asamblea Nacional Constituyente se instaurase el derecho pleno de la mujer a votar en cualquier elección –universal, directa, secreta-  junto por cierto a los jóvenes y a los analfabetas que entonces eran cientos de miles.

La mujer ha estado presente en todos los capítulos de nuestra historia como nación, desde los orígenes mismos. En la escuela aprendimos a admirar a Luisa Cáceres de Arismendi y en Monagas a Juana Ramírez “La Avanzadora” quien tanto inspiró a nuestras tropas en los años terribles de la Guerra a Muerte pero si hay  un tiempo, en Venezuela, en el cual la mujer ha sido protagonista es en este de tantas dificultades y retos.

Son protagonistas las mujeres de nuestros barrios y caseríos que cada día entregan lo mejor de sí para viabilizar la supervivencia de sus familias. En un país azotado por la miseria y el desabastecimiento, donde es menester someterse al martirio de las colas, en el cual escasean alimentos y medicinas, con un bolívar que nada vale, amenazada la vida misma por la inseguridad, es casi un acto de heroísmo femenino el procurar que los muchachos crezcan. Son protagonistas jóvenes mujeres que en mayoría llenan universidades y liceos, ávidas de formarse –ocupando casi siempre los primeros lugares por méritos académicos- aunque ahora no sea suficiente para un mejor futuro. Son protagonistas las mujeres profesionales, las más de las veces a salario mínimo, que es decir salario de hambre, aportan su talento, creatividad y esfuerzo para mantener funcionando lo que queda del aparato productivo y a los órganos del sector público y privado. Son protagonistas las abuelas y las nietas, las madres y las hijas, que en cualquier rincón amanecen con la esperanza y la voluntad de reconstruir lo existente.

Son protagonistas también las que a riesgo han decidido liderar la lucha por el cambio del actual estado de cosas que todos demandamos; lo son María Corina Machado e Isabel Carmona de Serra, Lilian Tintori de López y Mitzi Capriles de Ledezma, nuestras Diputadas a la Asamblea Nacional entre ellas destacándose Larissa González de Martínez, María Gabriela Hernández, Gladys Guaipo, Amelia Belisario, Adriana D Ellia,  la Alcaldesa Patricia de Ceballos, legisladoras y dirigentes regionales como Sandra Alfaro, Oralia Méndez, Jennyfer Díaz, Margarita Benítez, Sofía Castellin, Eudorina Moya, Ereida Machado, Mercedes Adrián.

Seguramente desde las filas del gobierno y de la oposición este Día Internacional de la Mujer será largamente recordado y hasta festejado.  Sobrarán discursos y reconocimientos y si bien buen número de ellos pudieran ser merecidos la mejor manera de honrar a las mujeres, y muy especialmente a las mujeres venezolanas, es respetándolas y valorándolas cada día.

Se respeta a la mujer cuando se garantiza a plenitud sus derechos.

Se valora a la mujer cuando se le considera por lo que es.

Se respeta a la mujer al entenderla como igual.

Se valora a la mujer al apoyarla sin reservas.

Se respeta a la mujer si marchamos a su lado.

Se valora a la mujer si admiramos sin mezquindad sus logros.

Son cruciales las semanas, los meses que vienen y en la definición de nuestro mañana próximo, las mujeres tendrán destacadísimo rol.  A ellas interesa sobremanera–como a nosotros- que el nuestro sea el país que merecemos no el que ahora sufrimos: el de la mayor inflación del mundo; el de la mayor escasez, el del mayor número de homicidios, el de la moneda que más se deprecia, el de los salarios más bajos del planeta, el que menos industrias tiene, el que más fuga de talentos enfrenta, el más corrupto del continente. Ellas con valentía y coraje, sin miedo, estarán en cada escenario posible en procura del cambio positivo.

Muchas veces he oído decir “Venezuela tiene nombre de mujer” sin que nadie me explique suficientemente por qué tal afirmación. Si es solo un eslogan, yo diría que es lo más de apropiado porque Venezuela es hechura de sus mujeres y más importante aún, la nueva Venezuela lo será fundamental por ellas y para ellas.

@Luisemartinezh