Enrique W. Guzmán: Similares Diferentes

enrique guzmán

Ya me dirán que les  parece: Espero que las siguientes palabras sean bien leídas y por tanto no sean malinterpretadas.
Desde hace algunos años me inventé un término: Similares Diferentes.
Lo uso para definir algo que desde la distancia (no ausencia) he observado con atención y preocupación: lo parecidos que resultan en el fondo los comportamientos de chavistas y opositores, llevándome a concluir que se diferencia es en la forma pero que en el fondo al final prevalece el venezolanismo.
El pasado domingo  ha sucedido algo tremendamente importante y necesario para iniciar el proceso de recuperación del país. Hay muchos motivos para celebrar pero en medio de tanta celebración y chiste fácil debemos permitirnos un espacio amplio para la reflexión y así evitar ciertas cosas que al final pueden pasar una factura de intereses muy altos.
Esa amplia mayoría obtenida por la MUD no debemos confundirla con ventajismo y ahora pretender legislar únicamente basándonos en la diferencia numérica pues precisamente es una de las cosas que en lo personal más le he criticado al chavismo. Excluir a los diputados del PSUV de cualquier discusión sería incurrir exactamente en todo lo que a lo largo de estos casi 17 años hemos venido criticando. Otra cosa es que estos (la minoría) se niegue a participar en el juego democrático que sería exactamente lo mismo que ha venido haciendo la oposición en reiteradas ocasiones.
Votar por castigar tampoco es la mejor de las cosas aunque en ocasiones sea la última o única opción; en nuestro caso la historia nos ha dicho reiteradamente que siempre lo hemos con resultados que al final juegan en contra del pueblo y ayer nuevamente se ha vuelto a repetir «el cuento del gallo pelón», se castigó al chavismo mas no se erigió ganadora una propuesta más allá de ese punto único: salir del chavismo. Esto nos debería llevar a preguntarnos, ¿Ganó la oposición o perdió el chavismo?
Esta es una oportunidad única para de una vez por toda refundar un país tomando en cuenta todas las lecciones que nos han dado con respecto a cómo no gobernar, incluyendo estos casi 16 años de gobierno rojo.
El domingo quedó evidenciado que el país está en manos del pueblo, único y soberano y como pueblo debemos tener plena conciencia de lo que ello significa e implica. Por primera vez queda más que claro que no hay un líder único que lleve la batuta del país; por una parte la oposición tuvo que unificarse y, por la otra ha quedado al descubierto  que el chavismo sin Chávez es bastante vulnerable. El último regalo que este (Chávez) dio a sus copartidarios fue el «triunfo» de Maduro y esta aplastante derrota ha dejado evidenciado que Nicolás y el chavismo tienen que echarle un cerro para recuperar la confianza, si es que alguna vez la recuperan. Yo deseo que no volvamos a una situación en que nuevamente lleguen al poder no por méritos propios si no por las cagadas de la oposición, es decir, que no se repita la historia.
Nuestra A C T I T U D tanto individual como colectiva debe dar también unos cambios drásticos, de lo contrario mande quien mande será casi imposible llevar a cabo cualquier proyecto de país que se presente.
Una vez más miremos el funcionamiento de una orquesta sinfónica para entender de una vez por todas que para que una sinfonía sea una obra de arte cada miembro debe tener muy clara su partitura sin ignorar lo que toca el otro ya que al final son las diferencias quienes brindan la oportunidad de complementar, crecer y crear obras que perduren en el tiempo.
A buscar por dentro my gente!!!
Viva Venezuela y viva el glorioso pueblo venezolano unido!