Desde un Mundo Paralelo  

david bonyuet

El universo paralelo existe. Si usted es opositor vive en el universo de la escasez de Vizarrozuela en donde nada funciona, pero si es un afortunado PSUVista entonces vive mejor que en Narnia, no solamente no hace cola ni sufre los debacles de la delincuencia sino que tiene un salario récord en el mundo y no sabe lo que es pasar hambre. Solo en un mundo paralelo Diosdado dice “es necesario que en la MUD revisen sus principios y tengan ética política” y el diputado Ricardo Molina le dice a la oposición: “ustedes o se burlan del pueblo o son profundamente ignorantes”.

Ni el Chapulín Colorado hubiese chispoteado semejantes barbaridades.

 

El asunto alimentario es pura felicidad en Narnia. Según el ministro de Producción Agrícola y Tierras Wilmar Castro Soteldo hay “suficiente producción” y “rechaza la escasez de alimentos”. Cabello confiesa: “aquí entra 3 veces más comida de lo que se consume y los vende patria se la llevan”… pero ¡se lo llevan solo a la casa de él! Maduro reconoce que “yo no tengo la culpa de las colas que hacen ustedes”, refiriéndose a los venezolanos que estamos en el lado del mundo miserable.

 

En ese otro universo, las cosas ocurren de la nada, como dice el vicepresidente para la Planificación y Conocimiento, Ricardo Menéndez: “puede haber producción sin divisas” y después de haber ejercido la mayor economía de puertos, reforzando la producción en todos los países de nuestro alrededor, el indocumentado viene y dice: “hay que romper esa mentalidad de que todo lo traemos de afuera”; ¿será que dejaran de traer médicos, policías y espías de Cuba? Lo único que no falta en las calles son las municiones de la delincuencia que son marca CAVIM.

 

Parece cinismo intergaláctico cuando Diosdado dice en su mundo: “si alguien se ha preocupado por la salud de los venezolanos es la revolución bolivariana”, porque allá (muy allá lejos) los hospitales funcionan y sobran insumos.  Aunque la asociación de farmaceutas le pide a la OMS que mande remedios, para la titular del Ministerio de Salud, en Venezuela dice que sobran, y por el contrario, estamos consumiendo las medicinas en forma irresponsable.

 

Para el indocumentado es preocupante que “hay quienes creen que la guerra económica no existe”, e “invita a plantar caraotas en potes de compotas como modelo de producción urbana”. ¿Cuántos potes una familia necesitará para plantar la comida de la semana? Qatar debe estar esperando que le manden los alimentos prometidos el año pasado, ¿se los mandaremos en potecitos de compota?

 

En ese otro mundo, el diputado Darío Vivas llevará a los beneficiarios de Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) para exigir que se respete su derecho a NO TENER vivienda. O sea, hay quienes les gusta que los sigan pateando y chantajeando. Aunque parezca increíble, Corpoelec desmiente “suspensión del servicio de agua y luz y repudia difusión de información falsa”, pues en esa Patria bonita no falta nada.

 

Para coronar la plasta, la Magistrada Misticchio asegura: “Venezuela es garante por excelencia de los DDHH”, en este mes en que nos avergonzamos de las mayores violaciones, abusos, atrocidades y torturas de la dictadura.

 

En el lado de Pobrezuela no hay otro momento que perder: La crisis nos esta llevando a una hecatombe social de niveles imperdonables. Las muertes por epidemias y enfermedades nos están gritando: ¡YA BASTA!

 

La única forma de salir de esta barbarie, es sacando a esos criminales del poder. Como dice María Corina, “la salida de Maduro no es un capricho, es una EMERGENCIA NACIONAL”.

 

David Bonyuet  @DBonyuet