Las medidas de los gobiernos, organismos multilaterales como la ONU, el FMI y grandes empresas marcarán como tendencia el trabajo en casa para contribuir a la lucha contra la pandemia del COVID-19.
Estados de Alarma y medidas de compensaciones financieras es lo que está en el horizonte para restringir la movilidad de las personas y evitar aglomeraciones que faciliten los brotes de la pandemia.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció este viernes la suspensión de los viajes de sus misiones a los países europeos incluidos por EE.UU. en el nivel 3 de alerta y recomendó a sus empleados en su sede central de Washington trabajar desde casa, después de que uno de sus funcionarios diera positivo a COVID-19.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, canceló a horas de su partida un viaje a Burkina Faso y Níger, por los «desarrollos ligados a la pandemia» de coronavirus, y ordenó al personal de la sede de Nueva York desempeñar si es posible sus tareas a distancia, según anuncios este viernes.
Su estadía en esos países africanos debía extenderse entre el sábado y el martes.
Guterres permanecerá en Nueva York para gestionar la situación ligada a la pandemia del nuevo coronavirus y los cerca de 100.000 cascos azules desplegados en una quincena de países en todo el mundo, informó la oficina de comunicación.
Cierre de museos, espectáculos públicos, cierres fronterizos y suspensión de vuelos son algunas de las drásticas medidas de los diferentes gobiernos, que sin dudas apelará a grandes esfuerzos ciudadanos para acatar los aislamientos y cuarentenas en los hogares, bajo la amenaza también de cierre de grandes ciudades según las estimaciones de propagación del coronavirus.
Uno de los primeros centros en reaccionar ante el cierre de puertas temporal de todos los museos estatales (decretado el miércoles para todos los ubicados en Madrid y el jueves para los de toda España) ha sido el Museo del Prado. Este jueves 12 de marzo, la pinacoteca puso en marcha la iniciativa El Prado contigo, un refuerzo de su ya de por sí potente actividad en la Red –donde ofrecen desde visitas virtuales hasta herramientas como una línea del tiempo para poner sus obras en contexto histórico y una enciclopedia– a través de directos en sus redes sociales para presentar su colección y otros espacios y actividades menos conocidos. “Es un día histórico y también triste”, arrancó la primera retransmisión Miguel Falomir, director de la institución, de pie en una sala fantasmalmente vacía, silenciosa, colocado ante un Lavatorio que no tiene a nadie quien lo mire. “Es uno de los poquísimos días en sus doscientos y picos años de historia que el museo no ha abierto sus puertas”. A lo largo de media hora, Falomir impartió una clase magistral sobre la conocida obra de Tintoretto, desde su estado de conservación a sus propietarios históricos o las dudas sobre si se trataba de una segunda versión de un mismo pergeñada por el pintor manierista veneciano.
Las alternativas de entretenimiento y trabajo serán las que se ajusten al ámbito del hogar.
El alcalde de Madrid supone que habría limitaciones en la movilidad mediante el transporte público, pero también mediante el privado. Lo que habría que hacer para garantizar que no se produjera esa movilidad son controles policiales, tanto en las entradas como en las salidas de la ciudad. Aquí tenemos una ventaja: lo que estamos pasando nosotros ya lo han pasado los italianos. Viendo lo que ha pasado en Italia, somos conscientes de que los desplazamientos se limitan al máximo, y de que incluso determinados desplazamientos requieren de un permiso de las autoridades para que se puedan producir.
En definitiva queda a los ciudadanos hacer conciencia que tocará realizar una adaptación a este escenario que impone drásticas restricciones a la movilidad y vida social.