El fiscal general designado por Nicolás Maduro, Tarek William Saab, ordenó este viernes una investigación contra Juan Guaidó, luego que la vicepresidenta Delcy Rodríguez, presentara un audio donde, supuestamente, Guaidó está negociando el territorio del Esequibo con Reino Unido, a cambio de apoyo político.
«Es público y notorio el audio de la vicepresidenta Delcy Rodríguez donde, de manera deprabada, se puede escuchar como ciudadanos que se hacen llamar venezolanos, a espalda del pueblo, pretenden entregar el Esequibo. En tal sentido, iniciamos una investigación contra Juan Guaidó, Vanessa Neumann y Manuel Avendaño, por una negociacion ilegal a espaldas del país, con el que pretenden desistir del histórico reclamo que tenemos sobre el territorio Esequibo a cambio de apoyo político para una circense, ridícula presidencia virtual que no ha sido, en el fondo, reconocido por nadie en este país», dijo Tarek W. Saab desde la sede del Ministerio Público, a través de la señal de VTV.
Recalcó que Vanessa Neumann, embajadora designada por Guaidó en Reino Unido, Manuel Avendaño, asesor externo de Guaidó y el propio diputado estarían incurriendo en delito de «traición a la patria».
«Para ellos hemos designado al fiscal 30 con competencia nacional para proseguir con la investigación», acotó Saab, al tiempo que hizo un llamado a la población venezolana a desconocer a estos «personajes».
«Queremos hacer un llamado y una alerta a cómo personajes desconocidos, especie de un cartel global, aparecen en varios lugares del mundo, EEUU, Europa, países de América Latina, aparecen como personeros, siendo anónimos, pero con muchas conexiones económicas, sujetos conectados a este gobierno virtual, usurpador, que encabeza Guaidó, donde se le está dando una preeminencia que no tiene para negociar no solamente el Esequibo, sino Citgo, reservas de oro, cuentas bancarias y quién los controla, quién los audita. Miren el Cucutazo, como se robaron el dinero de la supuesta ayuda humanitaria que nunca llegó porque se la robaron», sostuvo.
Insistió en que los tres, aunque pueda que tengan cédula venezolana, «su corazón no está dentro del país».